Archivo de la categoría: turismo

se me acaban los días de guiri… en san francisco


Buenas a todos de nuevo.

Ya llegó mi última semana en la ciudad más bonita del mundo. La verdad es que me da mucha pena irme, no haber encontrado nada, no haber aprovechado más todo, supongo que siempre pasa. Por otra parte he echado mucho de menos a mucha gente, así que al menos por esa parte me alegra volver (y para utilizar mis muebles de IKEA que casi ni estrené de mi habitación de Madrí, claro, je).

Tras 10 días con la grata compañía de mi hermana y Noelia en mis mansiones Sanfranciscanas me ha llegado el final del verano, como a Chanquete, metafóricamente, claro. Un verano que nunca fue verano, ni vacaciones, aunque muchos lo penséis, lo digáis o lo creáis. Han sido unos meses duros para mí, aunque siempre tiendo a endurecerme la vida, por alguna razón. Pero, ¡eh!, me han gustado, me han encantado, ha estado fenomenal estar aquí intentando hacer algo aunque no haya salido, volveré a intentarlo cuando tenga dinero suficiente y haya devuelto toooooodos los préstamos que mis amables señores padres me han ofrecido y después prestado, espero haber sacado partido a lo que ha pagado ese dinero y espero sacar más aún a lo que teóricamente me tenía que llegar hoy, y aún no ha llegado (son las 9:21pm, me pregunto si llegará hoy, teóricamente debería)….

… Mientras, os dejo con unas cuantas de mis fotos nuevas, de los días de compañía de mi hermana hermanísima y Noelia, que no se ha ido y que se va a quedar a cuidarme la habitación un par de semanas más después de que yo me retorne hacia las tierras mías, porque está de curso de inglés en estas mis otras tierras mías…. Ya sabéis, según mi hermano el Javier, me encontraron debajo del Golden Gate.

Oh! Bueno, primero os digo que mi profe y mis colegas de clase me dijeron que una de mis fotos era mejor que la foto que intentaba imitar, de mi gustoso fotógrafo australiano Trent Parke, muerta me quedé… os las dejo aquí, la de la izquierda la suya, la de la derecha la mía.

Superfuerte me parece, ¿que no? Que vamos, a mí me gusta la mía, pero la suya me parece requete original y tal. Y mejor. Mucho.

Y de otra que puse hace tiempo (que está en el lote de abajo, una con chinos y una cara muy flasheada abajo a la izquierda) me dijo el profe que le faltaba medio pelo para ser una foto increíbleawesome, dijo-, pero no sé dónde la he metido…

Y ahora ya os pongo más fotos de estos días. Hemos ido a muchos sitios… Salimos de la ciudad y fuimos a los Muir Woods y Sausalito y volvimos en ferry hasta el Ferry Building, nos adentramos en el Pacífico para ver a las ballenas, vimos ballenas jorobadas y ballenas grises, un delfín saltando una vez (y ya, se fue), un albatros persiguiéndonos, un pelícano gigante, unas medusas grandes grandes, y estar en medio de la nada fue lo mejor, ¡qué paz, lavirgen! Y dentro de la ciudad pues de acá para allá… he visto calles nuevas de Chinatown, de North Beach, subimos al montículo de la Coit Tower con nuestro tío y Co., fuimos al Castro y la Missión, visitamos varios días el Golden Gate Park (que si museos por fuera, que si museos por dentro, que si Lindy In The Park con Ana bailoteando mientras nosotras observábamos y yo hacía cienes de fotos, o más), fuimos por el Downtown, anduvimos de playa en playa desde el Fisherman’s Wharf -¡casi 10km nos hicimos en una tarde!, comimos en chinos, italianos, japoneses, americanos, diners, no diners, diners finos, diners menos finos, comimos eggpuffs, crepes, anduvimos, andamos, anduviamos… hasta que mis probes pies (sobre todo el izquierdo) no pudo más, pero aún así seguía y seguía, y bajaba a Baker Beach para ver la puesta de sol más bonita que ha visto aquí mi pobre pie (a lo mejor debería haberlo metido en las gélidas y pacíficas? aguas, le habría venido bien).

Tengo fotos del Golden Gate desde todas partes, menos desde las Marin Headlands. Desde Park Presidio, desde Crissy Field, desde más allá, desde Baker Beach, desde arriba de Baker Beach, desde Vista Point (al otro lado), desde el ferry de vuelta de Sausalito con Alcatraz en los medios, desde abajo, desde abajo pasando con el catamarán cetáceo; me quedan las Headlands, sí, y desde arriba, porque bucear no pienso… allá los kitesurfers, los surfers y windsurfers, que se adentran en el estrecho en pleno ataque de niebla blanca y densa, mientras cargueros gigantes con destino oriente van surcando las aguas a 2 pies de ellos -o veleros, o guardacostas, o lo que sea. Locos están, ¡LOCOS!

Bueno, ahí van las fotos, que están en flikr la mayoría, ya sabéis.
Van un montón, a veces varias versiones de algunas, pa que opinéis al respecto, como siempre.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Hale, ya me callo, que me duele mucho la cabeza por alguna razón, para mí que de esperar mi paquete que no llega… y hoy era noche de salir al Razzelas, a ver si al final sí o no, o qué.

Muchos besos a todos, pandilla, ¡os veo en nada! 
c

último día de cole, deberes deberes…


…y mientras Ana y Noelia paseando por San Francisco sin mi gran compañía!

Pero bueno, es que tenía que acabar con las cosas del cole, acabar de elegir -que como todos sabéis se me da muy mal eso de escoger, elegir, seleccionar, sobre todo cuando una tiene 17 fotos parecidas pero no, o que valen todas y todas me gustan igual, un horror me supone

Total, que creo que ya está todo. ¿Que si me convence del todo? Pues no sé, pero al menos está hecho, preparado y colgado en las inmensidades del ciberespacio fotográfico de Yahoo! para poder verlo en clase y que todos me critiquen, espero que constructivamente y que no me hagan llorar ni me pregunten cosas que no sé responder.

Aquí os dejo unas foticos, las del «PhotoEssay» que tenía que hacer. Básicamente es contar una historieta, la que quieras, con fotos. La mía dice: «He quedao con gentes (Ana y Noe, iba a ser con H, pero por cosas de la vida no pudo ser) y estoy un poco perdida en esta ciudad extraña. Ah! No! que están ahí al otro lado del paso de cebra!» Y ya. Complicao, eh?

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Bueno, qué más.
Ayer sí estuve de turisteo con las visitantes. Bueno, una visitante y una nueva inquilina para mi habitación, al menos durante dos semanas desde que yo me vaya.
Fuimos a brunchear al Mel’s. Luego al Golden Gate Park, pasamos por el Conservatory of Flowers (yo no me voy sin ir a ver la exposición de las Wicked Plants, las plantas carnívoras, ¡Ñam!) y luego a ver el Museo deYoung, que Ana es muy fan, y descansamos un poco en la cafetería. Habían puesto una especie de carpa transparente en la terraza. Qué feo. Supongo que sería para algún tipo de evento nocturno o algo…

Y luego…. Nos fuimos a coger el Muni Number Five, para ir al centro y ver un poco de vida, huyendo de la niebla, que quería comernos.

(Por cierto que, ahora hace un solarro tremendo… durará? Pasará lo mismo que todo estos últimos días, que se viene resumiendo en: «nublado – despejado – nublado y niebla que amenaza – niebla que viene – niebla que se nos come – niebla que se nos ha comido – casi que nos vamos a la cama»… y así un día tras otro.)

Bueno, que estaba diciendo yo que nos fuimos al centro. Bajamos en Market, subimos por Powell, pasamos por Union, fuimos a que vieran el edificio de Frank Lloyd Wright que está ahí al lado, hice mis fotos para mi entrega final, subimos por Grant hacia la puerta de Chinatown, seguimos subiendo Grant, cogimos el alley del Vesuvio y el City Lights, subimos por Columbus un poco más, querían ir a ver el agua así que bajamos por donde vinimos y cogimos la calle anterior a Broadway y bajamos hasta justo justo donde está el Pier 7 (del que ya os he hablado varias veces, bueno, de todo lo demás enumerado hasta ahora, también había hablado, varias varias veces). La Coit Tower estaba siendo devorada por nuestra amiga LaFog, gran visión, tengo que colgar las fotos…. yo le hacía fotos mientras el par de dos iban hasta el final del Pier. Luego fuimos al Ferry Building, porque había cansancio, ganas de beber algo caliente y además necesitábamos cambio para el autobús de vuelta. Total que el FerryBuilding estaba cerrando. Súbete Market, que ahí hay muchas cosas donde comer o beber. Todo cerrado o cerrando. Eran las 7:30pm. Después de seguir y seguir decidimos ir al 7/11 a comprar para hacernos con billetes enanos para el bus. Y volvimos. Y la autobusera estaba loca y conducía como tal.

Yo no sé cómo estas dos aguantaron todo eso. Yo estaba muerta y ni había volado durante casi 1 día, ni no había dormido (bueno, duermo mal, pero duermo, y en cama), no tenía jetlag,… Asombrada me quedé, pero bueno, Susana también estaba hecha una championa. Total que obviamente llegamos y cayeron en los colchones muertas. Y yo me puse con mis fotos del día, y mis fotos del día anterior (que fui con H&JA a Fillmore a ver japoneses complejamente «pop»  (vease la foto que viene aquí cerca) y luego a la calle Union (muy de pasta, muy de pijos, muy bonita) y bajamos a Fort Mason y volvimos a casa muertitos. El día anterior al anterior, me fui sola a Baker Beach. Quería hacer fotos al Golden Gate siendo comido por nuestra perpetuamente presente amiga la niebla. Una pena que salí tarde y estaba ya casi engullido. Volveré. Está cerquita y mola el sitio.)

Eso sí, esta mañana me han contao que se despertaron superrequetepronto (viva el jetlag) y que he estado toda la noche soltando speechees ininteligibles. ¡¡¡Qué divertido es dormir conmigo!!!

Y ya me callo, que me tengo que ir a tomar algo con estas antes de ir a clase, a ver si me da tiempo.

Si queréis ver el resto de las fotos que he colgado estos últimos días, ya sabéis:

mi flikr

¡Muchos besos a todos, pandilla! 
c

Bienvenida de vuelta.

Publicado en

No sé si alguno seguirá pasándose por aquí después de más de un mes sin contar nada por estos lares, pero bueno, aquí estoy.

No sé si tengo mucho que contar, por eso no he contado, pero bueno, bastantes gentes lectoras me habéis dicho y preguntado qué pasaba conmigo, así que aquí estoy.

No hay mucha cosa nueva. Sigo aquí. Sigo sin trabajo. Sigo buscando. Sigo siendo yo, lo cual implica que soy nada echá p’alante y que me cuesta dios y ayuda salir, echar currículums a diestro y siniestro, colgar mis bonitos carteles para dar clases de español, preguntar si a alguien le interesan mis fimos y básicamente tirarme el rollo vendiendo la moto de que soy tremendamente tremenda y valgo igual para un roto que para un descosido.

Al menos, después de llevar meses buscando trabajos que pudiera hacer y que no resultaran nada fructíferos, hoy, de repente, he encontrado unas cuantas ofertas que me gustan, sobre todo una que es para ser asistente de un Asesor de Arte a media jornada. La experiencia que tengo de mi extrabajo es básicamente lo que pide, además de tener interés por el Arte, ¡así que lo cumplo todo! Ya tengo preparada la Cover Letter (o carta de presentación) para enviarla mañana. Y mandaré a algún sitio más que he encontrado.

Al menos hoy ha sido un día productivo.

Resumiendo, quiero cambiar mi vuelo de fecha. Tengo que hacerlo llamando por teléfono, porque no puedo hacerlo a través de la web.

Os echo mucho de menos a todos, familia, amigos, gentes.
Echo de menos España, la comida, el calor sofocante que estáis teniendo estos días creo que no, eso sí… pero creo que, ya que estoy aquí, es mejor intentarlo, ¿no?  Tal y como están las cosas en la Madre Patria, si encuentro algo aquí, aunque sea para quedarme unos meses más y conocer mundo.
¿Qué pensáis vosotros? Ya sabéis que yo para estas cosas necesito apoyo moral…

Por lo demás, hoy he colgado algunas fotos nuevas en el Flikr. Son del fin de semana pasado. Caleb, el compañero de piso de Jacob (mi exprofesor y actual amigo) me invitaron a la cabaña que la familia de Caleb tiene en un lugar llamado Pinecrest, que está en Yosemite. Éramos once. Ocho adultos y 3 niños/bebés. Me entretuve mucho con la más pequeña, Lily, que tiene como 9 meses, creo. Sus madres (las vecinas de estos) me dijeron que parecía que nos habíamos caído muy bien y que a lo mejor me contratan de niñera algún día, si me interesa. Así que nada. Eso sí, claro, tengo que ir a Oakland.
Lily no es la de la foto que he colgado, esa es Kalila (no sé si se escribe así el nombre, raro raro, eh?). Kalila era una niña muy maja también, pero por la noche no paraba de llorar histérica. Unos shows tremendos que montó los dos días.

Y no sé si tengo algo más que contar… Hm… ¿Tengo algo más que contar?
Y vosotros, ¿tenéis algo que contarme?

Bueno, por ahora me callo. A ver si vuelvo a coger algo de ritmo con esto.
¡Contadme qué os parece lo que he dicho, eh!

Muchos besos a todos,
c

Lunes antes de almorzar…

Publicado en

Buenas de nuevo, voy a ver si consigo recordar  y retomar el resto de los días de turisteo con Susana… A ver…

El lunes 2 de mayete nos levantamos pronto, pues queríamos partir prestas hacia la isla-prisión de Alcatraz, pero antes desayunar en Sears Fine Food, un sitio que está al lado del hotel en el que nos quedamos la otra vez, al lado de Union Square y del Hotel de Hotel, del que habíamos oído que tenían unas tortitas muy tremendísimas y nos quedamos con ganas de ir en 2008.

Efectiviwonder, las 18 típicas tortitas Suecas (algo así se llaman), tremendísimas estaban. Pedimos sólo una ración a compartir para las dos con una mermelada de algo llamado algo así como «lingonberries» y con sirope de arce y mantequilla. ¡Qué tremendez, madre de mis amores! Eran pequeñitas, como de unos 10cm de diámetro. Esponjosas y fluffy (que viene siendo lo mismo que esponjoso). Más majas. Pero se acabaron pronto, sobre todo las mías, que me las engullí ipso facto. A Susana le duraron más, estaba en plan degustación de desayuno fenómeno, o algo.

Salimos y nos fuimos atravesando Chinatown y North Beach por unas calles bonitas, residenciales y nuevas a la vista, al Pier 39, de donde pensábamos que salían los barquitos a Alcatraz. Resultó ser que no, y tuvimos que andar un poco más.
No tuvimos que esperar mucho, es bastante caro, en el barquito íbamos arriba enredándose nuestros bellos cabellos al viento vendabélico de la zona, pero con bonitas vistas de la ciudad y la bahía. Desembarcamos y procedimos a subir los supuestos trece pisos para acceder a lo que viene siendo la prisión. Lo ponían como si fuera la tortura suprema. En realidad tienes una isla pequeña entera en rampas para subirlos, así que no te das mucha cuenta. Y hay vistas y gaviotas por doquier. ¡¡¡Gaviooootaaaaasssss!!!

Nos dieron los casquitos de la visita guiada en español en la zona de la ristra de duchas y pastillas de jabones. Hm. Bonito y acogedor sitio. Muy fotogénico (a ver si pongo alguna foto, aunque ahora no me siento con fuerzas de retocar y cortar, lo siento). Y anduvimos por los pasillos con las celdas, preciosos. Muy acogedores también. Mi casa es su casa (dicho con acento yanki, por favor). Yo me dediqué a buscar caras (ya haré un blog al respecto de las caras y los ojos) y perdí totalmente el hilo de lo que el señor mexicano de mis orejas me estaba contando. Susana intentaba que fuéramos por donde debíamos en orden, y yo mientas seguía equivocándome y metiéndome en donde no era. Pobrecilla, lo que tiene que aguantar. Jiji.

Y eso. La prisión nunca se acaba, ni cuando parece que se acaba, y eso que, en realidad, sólo recorres la gigante planta de celdas (algunas tienen decoración… cuadritos y dibujos de los prisioneros, libros, cosicas de esas…, agujeros de fugas, cosas cucas, ya sabéis… ), el comedor, lo de las duchas y los despachos del Alcaide y demás.
Pasamos por la tienda de souvenirs y por ello perdimos el primer barquito de vuelta que zarpó delante de nosotras (y de dos grupos de españolitos más) (dios nos cría y nosotros nos arrejuntamos).

Volvimos a SF y vimos la foto que nos hicieron con una foto de pega de Alcatraz de fondo a la salida… por el módico precio de $27 o así, te la dan, más majos y generosos, ¿verdad?

¿Y qué hicimos después? ¿Susana? ¡Ah! ¡AH! ¡¡¡YA!!! Volvimos a Chinatown, pasando por NorthBeach de nuevo y por la Transamerica para ir a comer al Far East Cafe, un chino donde se come muy bien y comimos básicamente lo mismo que la otra vez, lo más barato, jeje, el menú para dos. Te ponen té verde porque sí y luego había… sopa con huevo, ternera con brócoli (tol brócoli pa mí), rollos primavera, pollo de alguna manera y arroz. Algo así era, no acabo de recordarlo. Y una Galleta de la Suerte, que decía:

Usa tus habilidades en este momento para mantenerte centrado en tu meta. Lo conseguirás

o algo así. ¿Será verdad? ¿Qué querrá decir? ¿Cuáles son mis habilidades?

Luego salimos, dimos una vueltica por Chinatown, volvimos a NorthBeach (¡madre de los dioses, estuvimos todo el día como un hamster enjaulado dando vueltas por las mismas calles!), juraría que fuimos a sentarnos a Washington Square un rato, en donde había unos estudiantes de pizzaiolos lanzando cosas redondas imitando pastas de pizza al aire y luego visitamos Lombard Street (la calle que hace eSeS) subiéndola por la parte más empinada del mundo sanfrancisquense. Y luego anduvimos y anduvimos un rato más por Nob Hill hasta subirnos en el autobús en algún sitio de la línea 1.… y nos vinimos para casa, que al día siguiente había que levantarse a las 5 de la mañana para ir a Yosemite.


¡Chimpún! Ahí queda eso. Espero no haber mezclado días y que no se me haya olvidado nada. Siempre tenemos a Susana para que comente si es el caso.
Unos besos, otro día o en otro momento pongo fotos.
c

Parque(cito), Play[ota], Parque{zote}

Publicado en

Florecillas moradas de Sutro

El segundo día nos fuimos al otro lado de la península, a la costa pacífica. Llegamos al Sutro Heights Park, en el que yahabíamos estado y desde donde hay unas tremendas vistas de Ocean Beach, una playa gigantesca gigantesca llena de gente que no se baña. Por ahora tienen un pase porque estamos en Mayo (ese día aún era Abril). El parque de Sutro es pequeñito pero precioso. Unos leones de piedra te dan la bienvenida, florecillas variadas de colores, pinos de los de aquí de tamaños tremendísimos y, como siempre, paseantes, paseantes de perros, familias y turistas que andan por allí tranquilamente.

Después fuimos bajando hacia la playa, viendo de lejos los Sutro Baths, que eran unas piscinas de agua marina mayormente aunque alguna dulce había con un edificio de hierro y cristal muy chulos por dentro) y pasando por la Cliff House, un sitio famoso aquí por las vistas y los varios restaurantes que tiene. Susana quería ir al brunch del domingo, pero no hubo manera de que me cogieran el teléfono para reservar, una pena. Por lo visto, desde los principios, ha habido 4 Cliff Houses, la más bonita la 2ª, que creo que cayó en el Gran Terremoto e Incendio de 1906.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Y seguimos bajando hasta llegar a la playa, Ocean Beach. Daba menos miedo que la otra vez que estuve con Susana y que el día que estuve con los del cole (el día que se nos tragó la niebla, brrr). Hacía mucho solecico, la arena quemaba y el agua estaba congeladísima y dolían los pies. Y ya que estábamos mojándonos los pies, ¿por qué no calarnos los pantalones y salir corriendo de la orilla perseguidas por una ola maléfica cargadas con las cámaras y los bolsos? Gran imagen debió ser esa.

Ocean Beach y Cliff House

Sand Dollar

Nos paseamos un poco  más por la orilla e intentando encontrar alguna concha chachi de esas que hay aquí, que son raras raras y se llaman Sand Dollars o Sea Cookies o Sea Biscuits (sí, como el caballo), pero estaban todas rotas. Son unas conchas rarísimas, no tengo ni idea de dónde aparca el bicho. Son redondas y planitas, pero no se abren, símplemente tienen un espacio pequeñito entre las dos caras del Dólar, son como una galleta rellena, pero no de esas con dos galletas una a cada lado, tipo Príncipe u Oreo, sino una de esas rellenas rellenas.

Helena y Jose encontraron una enterita cuando fueron ellos, suertudos que son.

Cuando más o menos llegábamos a donde empieza el Golden Gate Park nos volvimos a cruzar toda la caliente arenita oscura quemándonos más los pies, cruzándonos con las gentes vestidas totalmente o en bikini tranquilamente o con mis amigas las gavioticas o con alguna pobre medusa enarenada y mortecina. Salimos, nos limpiamos los pieses y las patas de arenas y los pantalones de sales también y nos adentramos en el bonito y verde mundo del la desconocida parte oeste del Golden Gate Park.

Nos recibía un molino holandés de madera oscura. Había hambre y de repente encontramos un chiringuito gigante y fashion donde había pandillas de franciscanos haciendo «picnics» servidos por camareros estupendos. Señores con sombreritos con una copa de vino en la mano y un pincho metálico con un número en una tarjeta que le indica el número del pedido a los camareros chachis. Todo muy curioso, parecía salido de una película de gentes adineradas inglesas. Creo que nos sentíamos tan fuera de lugar que proseguimos el camino a pesar del hambre que teníamos.

Vimos los campos de soccer-fútboldelnuestro con gente jugando o entrenando y pegando gritos. Florecitas moradas con tallos peludos (hay foto por ahí). Y seguimos y seguimos, en busca de lo que creíamos que eran búfalos, pero acabaron siendo bisontes, que no sé si son lo mismo o no. Al llegar a la verja de los bisontes… ¡encontramos un topito! Jijiji, ¡¡¡era más monooooo, más majoooooo!!! Salía de su topera (los parques de aquí estan LLENOS de toperas por todas partes) sacando la cabecita con esos piños tremendos estilo Nosferatu y comía y comía hierbajos. Además de unos dientes largos y tremendos, no os perdáis las uñarracas que tenía el bichito. Como para que te muerda mientras se agarra a ti. Grr. En fin, nos tiramos un rato haciendo un book al bichejo para que luego nos salieran 2 o 3 fotos potablemente enfocadas, era un bicho rápido el topete.

El topito Topete!

Continuamos después del topero descanso desfallecidas sin haber ingerido nada aún y por fin al lado de un laguito estilo piscinesco lleno de gaviotas y palomas encontramos un puesto de hot dogs, pretzels y cosas así. Bastante maluno el New York Hot Dog, el pretzel estaba bueno, salado y calentito al menos.
Un chico tenía algún tipo de problema con los pajarracos y hasta que no espantó a todos no se quedó tranquilo. Tardó unos 5 o 10 minutos. Susana se preocupaba por lo mucho que los niños se acercaban al agua, que parecía profunda, mientras sus padres y demás familia los miraban tranquilamente sentados desde lo lejos.

Y seguimos y seguimos y seguimos… y de repente encontramos praderas repletas de americanos haciendo barbacoas, jugando al voleibol con sus redes transportadas desde casa, globos de colores por todas partes, castillos hinchables para que los enanos peguen botes y se entretengan. Se lo montan bien aquí. A partir de cierto punto del parque, no había un trozo de hierba llano sin gente comiendo, bebiendo, jugando o de palique. Tremendo. El día acompañaba, claro, y los arbolitos todos en flor, snif, qué bucólico, o algo.

Y seguimos más, porque este parque es muy grande, muy grande. Para que os hagáis una idea, tiene unas 52 manzanas de largo por unas 9 de ancho. Manzanas de las de aquí, que no son precísamente cortas. Empezamos en la 52 y salimos en la 12. Un paseíto. Salimos de allí por la explanada de los museos deYoung (el de Herzog y deMeuron) y la California Academy of Sciences, que también la hemos visitado otro día y ya os hablaré de ello (millones de fotos de animalejos y plantas tengo).

Salimos en Fulton por la 10th Avenue. Subimos pasando Cabrillo, Balboa, Anza, Geary, Clement y llegamos a casita.
Eso sí, creo que luego pasamos por el Walgreens y por el chino Xie Xie. ¡Superinteresante!
Se acabó el segundo día.
Super ameno, ¿eh? Jejejeje.

¡Muchos besos, muchachada!
c

______________________________________________________________

Hoy ha sido tranquilo el día. Casa. Cocinar un guiso de algún tipo de carne que al final ha quedado demasiado espeso, porras. Comer. Siesta. Jugar con fotos. Ver alguna serie. Hablar con alguna gente. Contarme Susana que había llegado sana y salva y aún no había dormido (¡la loca de ella ha aguantado hasta como las 11 de la noche!).
Luego nos hemos ido al Trader Joe’s a hacer compra de algunas cosas necesarias y otras más de antojo (los mangos secos y esas cosas que nos gustan… que, por cierto, Susana, no has probado, ¡qué fatal!). Después fuimos a un sitio llamado BevMo! que es básicamente una licorería, a comprar Whiskey, granadina, angostura, tónica de la buena y alguna cosa más, para hacernos unos cócteles hoy o algún día y estrenar alguna copa más.

Ahora Helena está preparando tortitas de cena.
Esta semana va a empezar a pre-correr (lo que viene siendo andar muy deprisa). Me voy a unir a ella, a ver si no muero en el intento. Necesito comprarme algo de ropa deportivesca, porque no tengo nada. Os contaré mis avances o atrasos respecto a este tema. Jejeje.

Y ya.
Unos besos de nuevo,
c

Do you remember…

Publicado en

¡Hola, pandilla!

Después de 10 días de duro turismo por la ciudad, alrededores y más lejos que alrededores, vuelvo a estos caseros y electrónicos lugares para contaros las cosas que hemos hecho mi querida Susanita y una servidora.
Intentaré hacerlo lo más ameno posible e intentaré acordarme de todo lo que hemos hecho, lo cual es dificultoso, porque hemos hecho mucho. Gracias a los dioses habemus reportaje fotográfico, cosa que ayuda a que las neuronas funcionen más o menos adecuadamente.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Como veréis, me ha dado por las gaviotas. Hay muchas, están muy blanquitas y limpias y son fotogénicas. Al menos a mí me lo parece. Suelen estar un poco moscas. Supongo que como tienen un ojo a cada lado no les gusta que te pongas fuera de su rango de visión o algo y están venga a girar la cabeza con cara de malas pulgas. Jiji. Pobres.
Las fotos del despegue de gaviota y el retrato de gaviota son desde el Pier 7, del que ya os he puesto fotos de ahora y de hace 3 años hace unas cuantas entradas. Llegamos allí recorriéndonos la calle Market desde Union Square, donde nos dejó el 38.

Era uno de los recorridos que más hicimos en el verano de 2008. De hecho hicimos un camino bastante parecido, porque luego seguimos hacia el Pier 39, en donde está el centro comercial (bastante) para guiris, con la ferria y los majos Leones Marinos tomando el sol, pegándose porrazos y subiéndose los unos encima de los otros. Esta vez había bastantes menos, eso sí. En el Pier 39 y aledaños hice las fotos de las amapolas de California, Susana girándose y la niña del gorro admirando a los leones marinos. Entre Susana y yo le hicimos un book entero a la enana, jiji.

Comimos en el Pier 39 en un pseudoitaliano llamado Luigi’s o algo así, que estaba bastante potable, con vistas a la Bahía. Creo que esto ya lo conté… y también que mientras nosotras comíamos el resto de la gente cenaba. Eran como las 4 o 4:30. Aún me alucinan estas cosas.

Si es que me comen de todo, que no?

Después proseguimos el camino hacia Fisherman’s Wharf. No hemos probado la sopa de almejas en pan redondo (Clam Chowder, os puse una foto por ahí otro día). Eso sí, encontramos a una de mis amigas comiéndose una, ahí va la imagen que lo corrobora   >>>>>>>>>>>>>>>>>>

Y seguimos y seguimos hacia la playita de las gradas, en donde estuvimos un rato sentadas, zapatillasenlaarena, haciendo de cotillas con objetivos. Fotografiando a niñas perseguidas por olas, a turistas varios, a gentes que estaban en las gradas… ¡y a los bañistas! ¡Sí, amigos, en esta playa hay de eso! La mayoría de ellos debían tener entre 60 y 80 años. Chicarrones (y chicarronas) del norte que se estaban haciendo largos y largos de un lado al otro de la playa, con Alcatraz y Marin de fondo y Fort Mason y Golden Gate mirándonos desde la izquierda (o el Oeste).

Seguimos por Fort Mason, en donde pasamos por una Ferria de comidas y músicas mayormente latinas u orientales que no recuerdo cómo se llama, pero que oímos que la tienen todos los viernes, creo y no comimos nada, porque acabábamos de comer, así que seguimos y seguimos por el barrio de Marina, en donde tienen unas casas que dan al gran césped de delante y el agua. Casas con unas fachadas que son casi todo ventana. Casas-escaparate. Mansioncillas estilo hacienda mexicana, muchas de ellas. Casas bonitas, casas feúchas, casas tremendas. Casas en calles con nombre de ciudades o gente o cosas españolas: Ávila Street, Toledo Street, Cervantes Boulevard, Retiro Way, Mallorca Way, Alhambra Street…. todas metidas entre Fillmores, Scotts, Divisaderos (uy, éste es hispánico), Beaches, Pierces y… ¡Capras!

Seguimos y seguimos entre campos de deporte, zonas marismeñas llamadas Crissy Fields, que para 2100 (?) habrán desaparecido por la subida del agua en el mundo, viendo las obras del nuevo nudo para llegar al Golden Gate desde el Exploratorium (al que no fuimos, otra vez), con las casitas de los militares al fondo, con la playa a la derecha, una playa con unas vistas tremendas y con gente que pasea a sus perros o corre o se toma copas de vino mientras juega con sus nietos en la orilla. O donde ves gentes con perros enanos que van en coches con bigotes gigantes naranjas de pelo de teleñeco en el parachoques (esa foto es de Susana, la pondré otro día si ella me deja, o que ponga un enlace… porque es pa verlo). Gente rara, gente de aquí. Gente molona. Gente sin complejos, eso seguro.

Bodorrio Goldengueitiano… aunque no fuera gay

Gente que se casa en la playa como si nada, con unos cuantos amigos y unas cuantas familias, supongo, y gritan y los novios se besan con la puesta de sol Goldengueitiana de fondo, todo muy bonico y bucólico y bellio…

Y sigue que te sigue llegamos al Golden Gate, por Marine Drive, ese trocito de calle que lleva a Fort Point (donde la foto que puse de Vertigo), aunque esta vez no llegamos al Fuerte, nos quedamos haciendo las fotos que puse el otro día de la puesta de sol en el Golden Gate y los intentos de fotos con larga exposición, que no quedaron mal del todo… pero esas fotos ya las habéis visto.

Parriba de la cuesta que nos fuimos a coger el 28, que nos deja en California con Park Presidio Boulevard, a unas… 6 manzanas de casa. Y a descansar.

______________________________________________________________

Hoy ha sido un día descansado y triste. Nos levantamos a las 5 porque el shuttle (la fregoneta) venía a recoger a Susana a las 6. Su vuelo era a las 8:30. Ha llegado bien al aeropuerto, llegó bien al JFK y espero que llegue sana, salva y no extremadamente cansada a casa.
Después a la cama de nuevo a descansar y curarme el sueño hasta las 12 o así. Comer salmón al horno con un arroz con setas estilo risotto que ha hecho Hele y ha quedado muy bueno (una cosa que echaba de menos, la comida casera… mucha pizza y mucho restaurante estos días) y chocolate del que regaló Susana a Helena y Jose. ÑamÑam.

Después de 10 días permanentemente juntas, se me hace raro estar sola (bueno, no estoy sola, estoy con Hele y Jose, pero en casa). Ahora estoy tristona y llorica y la echo de menos. ¡Bah! ¡Tenías que haberte quedado más tiempo, somos tontas!
Han sido 10 días que han parecido 2, qué cosa más rara. Diez días de acá para allá. En San Francisco. En Yosemite. En Marin y los Muir Woods. Menos mal que, como Susana me conoce bien, me ha dejado descansar un par de tardes, porque estoy vieja, no estoy en forma y si no, no doy mucho de mí, o de sí.
Diez días tan repletos de cosas que no he tenido tiempo, o fuerzas, para contaros. Demasiadas cosas y sitios y pizzas hawaiianas que contar y comer. Teatros musicales con pelucas gigantes o con lobeznos danzo-cantarines y chistosos. Parques nacionales con árboles gigantes y plantas paleolíticas. Squirrels! y Chipmunks (que vienen siendo Ardillas grisáceas y ardillas pequeñas pelirrojas hiperactivas). Golden Gate Bridges, Golden Gate Parks, Golden Gate Avenues.
Espero poder resumirlo decente y amenamente (¿esa palabra existe?) y que no muráis de cansancio del lector de blogs carolíngicos.

Os dejo por hoy, para vuestro descanso y tranquilidad.
Muchos besos a todos desde la ciudad a la que han vuelto la niebla, el viento y el frescor. Será porque se iba Susana….
c

Publicado en

¡Holas!
Dejo aquí alguna fotillo del otro día de camino al Golden Gate.
Ahora estoy cansadísima y tenemos que levantarnos a las 5 o así para ir mañana a Yosemite.
Hoy esuvimos desayunando unas minitortitas tremendísimas, en Alcatraz, comiendo en Chinatown y dando una vuelta por North Beach. Qué de cuestas, madre mía.

Ayer… fuimos al Golden Gate Park al Japanese Tea Garden, que es precioso, y a la Academy of Sciences, que está bastante chulo. Luego comimos en el Mels y nos vinimos a casa, que tenía que poner lavadorasecadoras y descansamos.

Antesdeayer… fuimos a Fillmore, Pacific Heights, comimos en Japantown y dimos unas vueltas por allí y sus centros comerciales con tiendas japonesísimas, seguimos Fillmore hasta Alamo Square con las Painted Ladies… seguimos más Fillmore hasta Mission, dimos una vuelta por Mission, fuimos al parque Dolores, comimos un rico helado después de hacer una cola bastante larga pero menos de lo que era un rato antes, llegamos al Castro y cogimos el bus de vuelta. Largo día ese también.

Antesdeantesdeayer… fuimos al monte Sutro, pasamos por la Cliff House de bajada a Ocean Beach, nos mojamos los pieses en el agua, que corta…. nos mojamos los pantalones con una ola más grande de lo que esperábamos, nos metimos en el Golden Gate Park y vimos el molino holandés que tienen (que en realidad se ve desde toda la playa y tal), vimos los campos de fútbol (soccer aquí), a los búfalos o bisontes o lo que sean, un topo asomando la cabeza por su topera y comiendo yerbajos, laguitos en donde por fin encontramos un puesto de perritos, pretzels y demás y comimos y descansamos un poco… y seguimos andándonos el parque hasta la salida más cercana a casa, que es la de los museos.

Antesdeantesdeantesdeayer… fuimos al centro, nos bajamos en Union Square, bajamos a Market, nos la recorrimos entera hasta el Ferry Building, entramos en el building, anduvimos todos los piers desde el F.Building (que es el 0), parando en el 7 y el 39. Comimos en el 39 en un sitio «italiano» donde cuando nosotras comíamos, los demás cenaban… seguimos andando hacia el Golden Gate pasando por Fisherman’s Wharf, Fort Mason, Marina, la playa, Crissy Fields y bordeando el Park Presidio hasta llegar a los pieses del puente, donde hicimos (o intentamos hacer) unas fotos con larga exposición, pero había demasiada luz aún.

Ahora debería ducharme, porque mejor ahora que a las 5 de la mañana, pero estoy taaaan cansadaaaaa! En fin, a ver qué decido.
Ahí os dejo las fotos del puentecito.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

¡Muchos besos, gentes!
c

Let’s Go Oakland!

Publicado en

¡Ya estoy aquí de nuevo, pandilla!

¡Ufff! ¡Últimamente no hay manera de llevar esto al día!
Llevo unos 10 días todo el día corriendo la calleja. Cosas de echarse amiguitos en el cole, supongo.

Ya he acabado las clases en el cole. Parece que fue ayer cuando empecé y ya se han acabado… Tres semanas que se me han pasado volando, cada una más rápida que la anterior. Tengo un diplomita y todo.

Bueno… pues… a ver… ¿qué he hecho en mi última semana de clases?… Ahí va, a ver si me acuerdo de todo:

LUNES___Pub Trivia.
El lunes…. fui al cole, comí rápidamente con Jacobo, que me invitó (a mí y a otros) a ir a jugar a una especie de trivial en un Pub de Oakland, porque dice que necesitan gente porque son muy pocos en su equipo (al final acabamos siendo 10, no tan pocos, ¿no?). Total que después de comer me vine a casa y luego al rato me volví al cole, que quedé allí con él. Al final sólo iba yo. Le acompañé a recoger sus trastos a casa de sus padres. Sus padres, muy majos ellos. A su pobre madre le dio una bola de baseball en la cara en un partido y la tiene hinchadísima y se le partió el paladar y todo, pobrecilla. Y luego fuimos al pub ese a jugar. Había distintas categorías: Presidentes de los EEUU, Cerveza (de esta no supe nada, ¿¿¿os lo podéis creer????), Arte y Artistas (de esta sí que supe, padres :D, casi todas, o todas), Canciones de series de TV (esta también se me dio bien), Cine negro o algo así (nidea de casi nada)… y no sé si se me olvida algo.
No ganamos, obviamente, ni siendo 10, muy mal. Pero estuvo entretenido.


MARTES___Berkeley.

El martes al cole de nuevo y luego comí sola por los alrededores de la escuela, porque desaparecieron todos de la faz de la escuela. Luego fuimos a la actividad del martes, que era Berkeley. Bah. Ni fu ni fa. Un campus gigante de universidad, eso sí. Muy bonito. Muy de peli de aquí. Y unas calles con muchas tiendas y tal, pero no sé, no acabó de irme. Será que estoy mayor y había mucho jovenzuelo.
Luego nos tomamos unas pizzas en un pub de universitarios y para casa en el Bart y el Muni.


MIÉRCOLES___Baseball game!

Resulta que Jacob no nos iba a dar clase el miércoles porque iba a llevar a los alumnos de la tarde a un partido de baseball… Tenían muuuchas entradas de sobra y costaban $2 (sí, ¡¡¡DOS DÓLARES!!!, ¡habéis leído bien!) así que nos lo dijo a los de la clase que se iba a fumar. Era o ir al partido o hacer ejercicios de gramática…no había mucho que pensar. Ellie no vino porque «se puso enferma», jijiji… Al final fuimos Jacob, Luis y Clara (los dos alumnos a los que llevaba en principio), Simona, Inan, Renato, Jeff y yo.
Cógete el BART de nuevo para ir a Oakland, porque el partido era de los Oakland Athletics, más conocidos como A’s  VS. los Boston Red Sox.
Para ser un partido entre semana a las 12:30 de la mañana, estaba lleno. Bueno, lleno no, estaba hasta la bandera, lleno de gentes de todas las edades vistiendo sus colores. Niños de nada años hasta señores de 90, todos animando a su equipo.
Cosa mala, llovió. Así que un par de veces tuvimos que abandonar nuestros asientos para guarecernos en las galerías con bares y pantallas que dan al campo con unos ventanales gigantes.
Jacob trataba de explicarnos las reglas del juego mientras chillaba a grito pelao metiéndose con los Red Sox y animando a los suyos…. Era una bonita estampa. Él chillando como loco mientras nosotros nos mofábamos mucho diciendo que no conocíamos a esa persona… un poco más y los bostonianos le lanzan algo. Jasijaijaisjsia. Fue gracioso.
En fin, el partido largo, pero tampoco se entera uno entre que va para acá y para allá, al baño, a comprar nachos, pretzels, bebidas, a dar un paseo, que si llueve, que si no llueve, y tal.

Y se acabó el partido.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Y todos se fueron menos Jeff y yo, que nos fuimos a casa de Jacob a ver dos películas bastante horrorosas mientras vegetábamos bastante y cambiábamos la localización de los sofás, mesas y sillones de casa del señor profesor.
Un poco surrealista todo el día, creo yo.

Llegué a casa a eso de las… 12:30 de la noche. Tarde. Cansada. Muerta.
Y al día siguiente a clase de nuevo… ¡el último día!


JUEVES___Final de curso.

Se acababa el curso. Alex el profe majísimo de la primera clase nos tenía preparado un test. Parte escrita de gramática, parte oral sobre un vídeo de Medio Ambiente (en mi caso) y sobre cosas varias de la vida, de charleta. Lo malo es que Alessandro desapareció y no sé que «nota» he sacado, así que la próxima semana a lo mejor me paso para que me cuente, por curiosidad.
En clase de Jacob teníamos que hacer un Speech, pero como por su culpa Jeff y yo habíamos llegado a casa taaan tarde la noche anterior, no teníamos nada preparado, así que lo preparamos allí. Creo que no lo hice muy bien, porque no se me da nada bien hablar en público, ya sea en inglés o en español, qué le vamos a hacer. Jacobo sí que nos dio notas… todo Aes y Bes. Y una C, pero por lo visto siempre pone una C en ese apartado.
Y me dieron mi diploma, muy precioso. Tres semanazas de clase. Jajaja.

Luego hablé con Yoko un ratejo y me dijo que me pase por allí cuando quiera, que puedo usar los ordenadores y lo que quiera de allí, y que le pegue un toque y nos tomamos un té o algo… ¡más majaaaaa!

Para comer nos fuimos Simona, Jeff y yo a Haight-Asbury a comer a un sitio que conocía Jeff, de estos típicos americanos que te ponen desayunos típicos de aquí a cualquier hora del día, aunque yo me comí una hamburguesa.

Luego íbamos a quedar por la tarde, pero había cansancio, así que Simona se fue a casa y Jeff se vino aquí a la mia, porque el vivía lejos, en South San Francisco. Así que nos tomamos un café casero con charleta con Hele y Jose, descansamos un poquito, me cambié de atuendos y nos encaminamos a North Beach a «cenar» a las 6pm (nosotros no cenamos, porque casi acabábamos de comer) y luego a un musical muy chanchi. Eso sí, tuve que ir yo a por las entradas, porque el Jacob las puso a mi nombre, y estuve esperando a los demás que venían a que se dignaran a aparecer… Les había dejado acabando de cenar en el restaurante a las 7:20 y llegaron al teatro a las casi 8, que era cuando empezaba la función. ¡Gentuza! Y hacía rasca. Y el profe nos había dicho que más nos valía llegar pronto, porque se pone de bote en bote siempre y los asientos no están numerados y como éramos ocho… pues obviamente no nos sentamos juntos y mi asiento era un poco maluno. Pero en fin, la obra genial.

Después fuimos a la famosa cafetería o café o bar o como lo quieran llamar aquí Vesuvio, que está en frente de la también hiperfamosa City Lights, librería chanchi por excelencia de la ciudad, aunque Helena y JA son más fanes de Green Apple Books, ya sabéis. Nos tomamos unos refrigerios. Yo una Heffeweizen y un cóctel llamado Jack Kerouac, todo muy literario, ya véis. Se nos unió el profe y nos movimos a garitos más animados que no resultaron ser muy animados y nada, pa casa, que estaba yo muy cansada ese día.

VIERNES & SÁBADO___Good Friday, casa, cama y Adiós, Inan!
Desde entonces vegeto un poco en casa. He dormido como si no hubiera un mañana. Hice la colada. Colgué fotos y fotos en el facebook (que ahora también colgaré aquí, no se preocupen) y ordené la habitación. Ahora me queda aspirar la moqueta, ducharme, arreglarme y volver a salir de casa, porque mañana se va Inan y hay que despedirse y ser educada.

Y eso.
¿Vosotros todos bien?
Muchos besos!
c

más vale tarde que nunca.

Publicado en

¡Hola de nuevo!
¡Dos blogs en un día, eh!

Hoy, como ya sabéis, llegué tarde al cole, así que fui sólo a la segunda clase. Cosas de la cabeza, el dormir mal, las cosas de la vida, al menos de la mía…

Pues nada, eso, que fui para la segunda clase. Por lo visto en la primera sólo estuvieron dos (Jeff y Simona -italiana ella, muy maja) y la profesora que sustituye a Alex se quedó un poco chafada, porque teóricamente teníamos que ser…  5. Luego el Jacob nos metió en otra clase con otra profe, muy muy maja, que se llama Katie, que es chicaguense. Estuvimos hablando de Arte y de Van Gogh y tal, poco, pero bien. Ha estado entretenida. Y luego Jacob nos retomó a Jeff y a mí para contarnos los deberes del día. Tenemos que hacer un brindis de esos típicos de aquí, medio inventado medio real, el uno sobre el otro, y estoy poco o nada inspirada. ¡Bah!

Luego decidí que me iba a ir a la actividad del día que organizan en la escuela. Hoy tocaba Mission, que ya he estado varias veces, pero bueno, todo sea por hablar con gente en inglés, ¿no? … que ya estaba tardando.
Cómo no, el profe que va a estas cosas también es… ¡Jacob! Muy bien, sí señor, acertásteis.
Total, que tenía que quedarme por ahí haciendo tiempo de 12:40, que es cuando acabo las clases, a 15:15, que es cuando partíamos prestos hacia La Missióng y el Jacób muy amablemente nos dijo a Jeff y a una servidora que iba a encargar comida Tailandesa, que si queríamos alguno, así que le dije que sí, recogimos la comida (de hecho le he invitado a comer, espero que sirva para poder explotarle como hacedor de futuras conversaciones en inglés conmigo), comí con él y estuvimos un rato de palique hasta que empezó su clase tarduna.

Resulta DE QUE al final no estoy tan mal nivelada como yo pensaba. Por lo visto, como somos tan pocos en la escuela, no tienen tantos clases como niveles, así que nos van juntando a gente de niveles distintos pero no lejanos como pueden o creen conveniente. El señor profe me ha dicho que de gramática y eso tiene poco o nada que enseñarme, que es básicamente hablar lo que tengo que hacer. Aún así meto patas ridículas cuando hablo del tipo «people is«, ejem.

Y nada… mientras esperaba pues me metí en las interredes desde el cole, hablé con una compañera, hice deberes, me di un voltio, me compré unos pendientes por $5 en la Ferry Building Plaza y me volví a la escuela para salir de paseo.
Cogimos el Muni en su versión tren, que hasta ahora no lo había cogido, el J, que lleva allá a Mission, claro.
Ha estado entretenido, el profe Lléicob no para de hablar y los otros 5 compañeros son majos, mayormente.
Hemos hecho casi el mismo recorrido que hice el otro día con Jose y Helena y luego yo sola, aunque no hemos entrado en las Thrift Stores varias (jeje, ¡porras!), pero sí hemos pasado por el callejón grafitero (y ya no está el trompetista azul que fotografié el otro día, por ejemplo… qué vida más breve la del arte urbano, ¡ay!) y luego Jacobo nos ha llevado a una heladería muy buena al lado del Mission Dolores Park. En cuanto ha dicho que conocía una heladería muy buena allí he pensado: «va a ser a la que fueron el otro día H&JA» y tooooma, ¡premio al canto! Jijiji. La verdad es que los helados estaban tremendos tremendos y son baratos. Yo tomé uno de Malted Vanilla/Brown Sugar. Sobre todo el último estaba buenísimo. También probé todos los de los demás y estaban muy fenómenos. ¡Ñam!

Y con los helados en mano, al parque que nos fuimos, subiendito la loma, cuestarriba cuestarriba, con comentarios jocosos del director del evento, claro. Luego nos sentamos un ratejo a paliquear un poco, y a eso de las 6 nos dispersamos. Bueno, me dispersé yo, porque todos estos se cogieron el J de vuelta al centro y yo me bajé el parque a coger el 33, que si no era mucha vuelta. Me dio pena dispersarme, eso sí, pero estoy acostumbrada con eso de vivir fuera de Madrí, jejeje.

Por lo demás…. eso, estoy poco inspirada para escribir el brindis.
Ahora no tengo hambre, y eso que tampoco comí muchísimo de mi plato de arroz con huevo y pollo barbacoa thai-style -y dejé las sobras en la nevera del cole, pa otra ocasión y/o traérmelas a casa, porque estaba bueno.

Y ya. Voy a cenarme una pita con aceite de oliva californiano.
Os dejo que se me enfría.
¡Muchos besos, chatos!
c

¡Mejorando, que es gerundio!

Publicado en

¡Buenas tardes-tardes desde un día mucho más bonito, gentes-entes del mundo!

¡¡¡Buenassssssss!!!


Pues sí, hoy está siendo un día mucho mejor.

Y sí, sigue doliéndome la cabeza. Y sí, me compré las pastis esas del Walgreens, pero creo que no me han hecho nada. Aún así, está siendo un día mucho mejor. Cuando me acostumbro a que no deja de doler, pues sigo con la vida. Me puede doler veces y veces la cabeza, pero parece ser que hasta que no pasa una semanita o así, no sé vivir con el dolor como vive una persona normal.

Hoy me he levantado un poco más tarde, cosas de haberme duchado por la tarde-noche (cosa que voy a hacer todos los días), así que he salido de casa a las 8:30 o así y he llegado a la hora y la primera de la clase. Bueno, siempre llego a la hora, antes de la hora, pero hoy ha sido habiendome levantado más tarde, así que ¡hurra por mí!

Las clases han estado mejor. O yo he estado mejor en las clases, who knows. Hoy sólo hemos sido tres. El chico suizo, llamado Fahraz (no sé si lo he escrito bien), creo que está malo (espero que no muy malo, porque la semana pasada estaba amarillo totalmente el pobre, le dijeron que tenía infección de hígado :S); la francesa ya se fue a su casa y el brasileño creo que se va a tomar la semana de vacaciones. El caso es que me he soltado más. Estar menos siempre me ayuda y llevar ya una semana también, supongo. También los temas me interesaban más. Sigo pensando que estoy por debajo de mi nivel, sí, pero es que los profes y los compañeros me caen bien.
Susana me ha dicho que por qué no doy alguna semana más después de que ella se vuelva para Madrí… porque viene a verme del 28 de abril al 8 de mayo, yuju, ¡¡¡¡visitas molonas!!!! … y me lo estoy planteando, pero no sé si me va a dar el dinero. Tengo que echar cuentas, que desde que llegué no lo he hecho, así que no sé qué me he gastado y qué me queda. ¡ChunChun!

Y eso.

No sé si os dije que uno de los profes el otro día nos hizo recitar unas estrofas de canciones raperas, en plan serio, pronunciando bien. Lo ha colgado en facebook, ejem. Y la imagen congelada que sale del vídeo… es mi jeta. Ejem Ejem. Si me veo sin vergüenzas, ya os colgaré el precioso vídeo aquí. Ejem Ejem Ejem. EJEM.
Hoy en esa clase hemos hablado más de música, nos ha puesto un documental de adolescentes que cantan Gospel en Harlem y ha estado interesante y emotivo, snif. Y de ahí pues a hablar de la música, nosotros y nuestros países.

El otro profe me ha dicho que mis ejercicios estaban fenomenal, aunque al principio pensaba que eran de mi compañero francés Jeff. Jijiji. Chachi.

Frisco Pier

En fin, todo eso ha ayudado a que hoy sea un día mucho mejor, en el que lo bueno ayuda a pasar del dolor de cabezas. Tanto he pasado que hoy, por fin, después de clase, me he dado un voltio. He ido hacia el agüita, pasando por el Ferry Building (donde acaba la supercalle Market) y al Pier 7 donde pescan los chinos, donde tomé esta foto hace casi ya 3 años >>>>>>>>>>>>>>>

Y aquí va la versión de hoy…..

la version de hoy del pier 7 ... ju ji ja je jo!

Luego he vuelto por donde había ido para volver a coger Market Street y recorrerme el caminito que tantas veces nos hicimos Susanita y una servidora, hasta la calle Powell. La tienda donde vi que vendían el FIMO está ahí al ladito, en la calle Turk con Market, ahí donde empieza el Tenderloin, el barrio chungo (o barrichún) de pobres, drogadictos, prostitutas y veteranos de guerra un poco locos. Es curioso cómo cambia radicalmente la ciudad por ir una calle más allá. No es algo gradual.
Como me dejé la moleskine francisquense en casa, no tenía la dirección exacta del lugar y no me apetecía adentrarme en los Tenderluáns desconocidos, así que he subido por Powell, como si fuera al hotel en el que nos quedamos en 2008 y me he metido en el H&M a ver si encontraba una sudadera potable, que no he encontrado. Luego me metí en una bolsozapatería, ALDO (que ya está en sus madrileñas pantallas ), donde me compré mi bolso azul que me dejé en Madrí (tonta de mí, porque ahora estoy parca en bolsos), para ver si me desparquizaba de bolsos y encontraba uno BBB, pero nada. Mucho más feo todo que hace 3 años, dónde va a parar, y mucho más caro. Así que nada, a pasar por Union Square, por delante del Kuleto’s y el Scala (restaurantes ambos, de uno nos mofábamos del nombre, en el otro cenamos), delante del hotel de «Hotel«, por delante del Sear’s Fine Food (un sitio al que no he ido (aún) donde ponen un montón de minitortitas en plan torre y siempre hay cola, desde muy pronto indermornin), y por delante del Befeater del hotel de en frente de nuestro ex-hotel, ex480 de Sutter, que ahora es un Marriott y ha enfeado mucho, ya os lo digo. Luego pasé por delante del primer Walgreens de mi vida y me fui a esperar el autobús number 2 que viene para Clement directito.
Me senté al lado de una señora de unos 80yPicoPies (perdón, años, queríadecir) que, cada vez que le rozaba el brazo, miraba hacia nuestros brazos rozantes, en plan chungo. La «buena» señora parece que no se daba cuenta de que es complejo no darse un poco cuando íbamos cuesta abajo. Cosas de la ciudad, señora, mire, lo siento. BAH!

Y ahora, a ver si consigo poner una galería de fotos varias…

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Y bueno, eso, llegué a casa a eso de las… ¿4 de la tarde? en vez de a la 1:15 o así, que es la hora a la que suelo llegar generalmente.
Ha hecho un día muy chulo, a ratos nubladillo, la mayoría del tiempo con sol y vientecillo. Casi no hacía frío.

Poco más ha acontecido hoy. Fuimos al Salvation Army a ver si encontrábamos un tocadiscos, pero nada. No sé si os conté ya la historia de «el tocadiscos, el cd y el ampli«, creo que sí, ayer, o algo. El caso es que Helena tiene mono de tocadiscos y además Jose ya compró unos vinilos que esperan sentados en el suelo a ser tocados en el tocadiscos, pobres. Ya me he ido del hilo… bueno, que ni había tocadiscos ni nada, fatal. Nos volvimos a casa sin ello y sin una mesa muy mona que vimos el otro día y que nos gustaba mucho a Jose y a mí, pero a Helena no (así que ella estaba contenta, ¡maldita!).

Y ya me callo.
Espero que anden ustedes todos finamente.
¡Muchos besos y hasta pronto, chatos!
c