Archivo de la categoría: vivir

deberes + dolores


Hola, gente.
Aquí estoy de nuevo. Para que veáis, últimamente os estoy contando más cosas. Será que me pasan más cosas.

Lo primero y más importante, es que ayer me corté las uñas. Suele ser un día épico en mi vida, cada unos 10 días o así. Padre, siéntete orgulloso, porque las llevo cortas (que no comidas) y sin pintar. A veces recaigo un poco y mordisqueo alguna, pero no suele ir más allá de eso.

Qué más. Qué más… Ya llevo dos días (de los cinco) de clase de foto. Tengo que hacer un retrato que se me quedó olvidado del primer día de deberes (y probablemente refotografiaré todo lo demás también, porque no me convenció mucho lo que hice, al menos no para clase, pero sí para jugar y colgar en flikr >> aquí lo véis >> 3 en 1 )

Teníamos que llevar a clase 5 fotos que nos gustaran de otros fotógrafos. Llevé estas:

El paisaje es de Ansel Adams (el profe hizo comentario al respecto… un «tenía que salir por algún lado» o algo así), luego es Philippe Halsman con su colega el Dalí, los que miran a las majas son de Elliott Erwitt y las dos de abajo de un fotógrafo que conocí hace unos días, buscando para esto, australiano él, que se llama Trent  Parke y me ha encantado mucho.

Total, que había que contar el por qué de mi interés, gusto y demás por estas fotos. Repetí contraste, movimiento, cómico varias veces. Mi profe y compañeros añadieron que todas o algunas eran surrealistas, caóticas pero no, con gente pero desconocida, blanco y negro (obvio), y como de ensoñación.
Así que de ahí dedujo mi profe que ese es mi estilo. En realidad me gusta el color. Me gusta mucho. ¿Por qué no llevé nada en color? ¿Por qué no llevé ningún retrato? No tengo nidea, pero ahora de proyecto final tengo que hacer 5 fotos que sigan esas palabritas.
la maniquí que se movía para darme la mano al otro lado del escaparate.
La verdad es que viendo las fotos que he puesto últimamente, quitando las de la boda, el 90% o así son en ByN. Y unas cuantas podrían estar dentro de todas esas palabras, véase esta…..  ¿NO?
Si se os ocurre alguna gran idea para alguna de mis 5 fotos, o para todas, me podéis contar sin ningún miramiento. Gracias. De nada.

Y bueno, además de eso, tengo que pensar en qué puedo «panoramizar«… ¿alguna idea? Porque un paisaje así estándar es muy… eso, estándar, muy típico. Tengo que buscar a ver, pero si a alguno se os ocurre algo, decidme.

Los otros deberes que me quedan son volver a autorretratarme pero con otras luces distintas. A ver si me pongo hoy…… lo malo es que…..
……………………………………
………………
llegamos al apartado de los dolores……..  jejeje…..

Mi cabeza es un bombo. Estamos en periodo dolor de cabeza de ese tensional, que es asqueroso totalmente. Además estoy apretando mucho las mandíbulas, que no sé si es el principio del dolor, o por el dolor y la tensión hago eso, incluso durmiendo, así que tengo la cabeza y el cuello fatal. Y la espalda también, llevo un par de semanas finas, no sé por qué.

Y encima, como no tengo músculo, del día que estuve autorretratándome, como estuve en posiciones extrañas por la altura del trípode y cómo me tenía que poner para la foto, …. ¡tengo agujetas en los muslos! (y si me apuras, en los brazos). Sí, es penoso, pero me pasan esas cosas. En fin. Una, que es original. Helena se reía de mí al respecto de mis agujetas ayer. Hm.

Qué más… una compañera de clase me ha dicho que a lo mejor les venía bien contratarme en su empresa familiar de gourmet foods. Importan cosas de por ahí, incluída España. Sería como asistente de ella misma, más o menos asistente de márketing, así que hoy mismo mando el CV. Luego siempre me entran dudas sobre mi existencia, pero bueno. Creo que será la última cosa que intente, porque Jose y Helena si no, tienen que buscar y encontrar a alguien con quien compartir casa.

Ayer Helena nos hizo tortitas de desayuno 😀

Y voy a levantar el culo de la cama, porque estoy empezando a pensar que mi dolor de espalda es por estar sentada en la cama sin apoyo durante horas, ¿verdad, padre? … pero es que estoy muy cómoda en mi habitación, y más sentada en la cama que en la chuguisilla de IKEA.

Bueno, muchos besos a todos.
¡Contadme algo, payos!
c

¡Feliz Cumpleaños, Madre! · ¡Feliz Aniversario, Padres! · ¡Feliz Embarazo, A+A! · ¡Feliz Todo, gentes!

Publicado en

Bueno, lo primero, decir que me está dando penica el perderme cumpleaños varios y aniversarios, festejos, visitas a Logroño, bodas, embarazos y demás cosas bonitas e interesantes que acontecen en la tierra patria. Pero bueno, ha habido y habrá muchas más por venir, ¿verdad?


Mi querido Señor Padre
me gestionó las cosas de los problemas con los de Vodafone, más majo. Los señores telefónicos han contestado vía OCU y mi gestionador padre me ha mandado el mail de respuesta. Básicamente me dicen lo mismo otra vez, que es el 3G, y que lo que es, es y que es así y no se puede cambiar. Que lo sienten mucho, que cambie las cosas en mi móvil para que no me vuelva a pasar (cosa que no me ha vuelto a pasar, menos mal). Dicen que puedo enviar una contestación, pero la verdad es que creo que he llegado a la conclusión de que no se puede contestar mucho, ¿no? No creo que se pueda hacer nada más… supongo que lo único que podría hacer sería decirles que le digan a la gente más claramente lo que va a pasar con sus facturas cuando salen al extranjero, pero vamos, que no me van a devolver nada ni a pedirme disculpas. ¿A vosotros se os ocurre algo?

Javierito y Mónica se van a Galicia. Se lo conté a Helena y Jose (que es gallego) y no sabes la envidia que nos da. Aquí andamos siempre hablando de lo bien y barato que se come allá. Siempre acabamos hablando de comida española durante las comidas… que aquí no se come mal, pero no es lo mismo, no está todo tan bueno, o eso nos parece. Y desde que nos pasó lo de la Raya podrida del chino donde comprábamos el pescado (y que volvieron a colocar en el mostrador después de ir Helena a devolverla… ¡PUAJ!), no hemos vuelto a comprar ni a comer pescado fresco, y se echa mucho de menos… Pero bueno, comemos albóndigas de tofu, que no sabéis lo bien que nos quedan. Asombrosamente están muy buenas  y no parecen de tofu.

El 4 de Julio festejaron el cumpleaños de mi Señora Madre por todo lo alto aquí. Madre, no sabes cómo te quieren por acá… y no sólo en SF… ¡en todo el país! Fuimos a ver los fuegos artificiales que hubo en tu honor por la noche a una plaza que está en un alto de una colina, Lafayette Park, se llama. No estuvieron mal, pero tú te mereces mucho más, sobre todo para ser una ciudad grande y conocida como esta, pues no fueron la caraba, la verdad… casi fueron mejores unos que vi en Portonovo hace dos años, que es un pueblucho… Eso sí, lanzaron fuegos artificiales con forma de cara sonriente jejej, lo cual fue gracioso y original. Luego nos fuimos a cenar al Mel’s otra vez… y cené huevos revueltos, bacon y tostadas francesas con sirope de arce… Jeje. A veces es preocupante lo mucho que se pegan las costumbres de aquí.

Helena y Jose compraron ayer una báscula y me pesé vestida y creo que hasta he adelgazado un poco, fíjate tú, así que Padre, no me eches mucho la bronca por mis comidas… jejeje… Como aquí no tenemos dos neveras, 2 congeladores, un arcón y una superdespensa, pues claro, a lo tonto como menos.

Qué más…. Ya he encontrado un barniz para los FIMOs. Es en spray y luego me quedan los fimos como con puntitos, pero bueno. Tengo que pedirle a Helena unos imperdibles, que tiene millones, para ver si los muevo hoy, mañana o pronto, vaya.
Ayer intenté ponerme a ver si moldeaba algo nuevo, pero las Musas no estaban conmigo y no salió nada de nada. Fatal.

Tengo más ofertas de trabajo buscadas, junto con las que me envió Gonzalo, para mandar CVs. Los sitios a los que mandé los otros aún no me han contestado… y me da que no van a hacerlo, pero bueno, al menos hice algo y los envié…

Y bueno, a ver qué hago este fin de semana. Supongo que me pegaré un poco a Helena y Jose, intentaré escribir más Cover Letters de esas (qué rollo tener que escribir una específicamente para cada puesto de trabajo que solicitas, la virgen), saldré un poco, intentaré no gastar mucho, comeré y dormiré y poco más.

Creo que desde la última vez he puesto alguna foto más en Flikr, por si queréis verlas..

¡Ah! Y para el que no lo sepa, he postpuesto mi vuelo para el 14 de septiembre...

Espero que vuestro fin de semana sea bonito y entretenido.
Muchos besos a todos, pandilla.
c

Pd. esta entrada antes fue un correo electrónico para mi Sr.Padre. Ha sido reutilizado, editado, aumentado y disminuído. Será que me inspiro más contestando al Jefe 🙂

Bienvenida de vuelta.

Publicado en

No sé si alguno seguirá pasándose por aquí después de más de un mes sin contar nada por estos lares, pero bueno, aquí estoy.

No sé si tengo mucho que contar, por eso no he contado, pero bueno, bastantes gentes lectoras me habéis dicho y preguntado qué pasaba conmigo, así que aquí estoy.

No hay mucha cosa nueva. Sigo aquí. Sigo sin trabajo. Sigo buscando. Sigo siendo yo, lo cual implica que soy nada echá p’alante y que me cuesta dios y ayuda salir, echar currículums a diestro y siniestro, colgar mis bonitos carteles para dar clases de español, preguntar si a alguien le interesan mis fimos y básicamente tirarme el rollo vendiendo la moto de que soy tremendamente tremenda y valgo igual para un roto que para un descosido.

Al menos, después de llevar meses buscando trabajos que pudiera hacer y que no resultaran nada fructíferos, hoy, de repente, he encontrado unas cuantas ofertas que me gustan, sobre todo una que es para ser asistente de un Asesor de Arte a media jornada. La experiencia que tengo de mi extrabajo es básicamente lo que pide, además de tener interés por el Arte, ¡así que lo cumplo todo! Ya tengo preparada la Cover Letter (o carta de presentación) para enviarla mañana. Y mandaré a algún sitio más que he encontrado.

Al menos hoy ha sido un día productivo.

Resumiendo, quiero cambiar mi vuelo de fecha. Tengo que hacerlo llamando por teléfono, porque no puedo hacerlo a través de la web.

Os echo mucho de menos a todos, familia, amigos, gentes.
Echo de menos España, la comida, el calor sofocante que estáis teniendo estos días creo que no, eso sí… pero creo que, ya que estoy aquí, es mejor intentarlo, ¿no?  Tal y como están las cosas en la Madre Patria, si encuentro algo aquí, aunque sea para quedarme unos meses más y conocer mundo.
¿Qué pensáis vosotros? Ya sabéis que yo para estas cosas necesito apoyo moral…

Por lo demás, hoy he colgado algunas fotos nuevas en el Flikr. Son del fin de semana pasado. Caleb, el compañero de piso de Jacob (mi exprofesor y actual amigo) me invitaron a la cabaña que la familia de Caleb tiene en un lugar llamado Pinecrest, que está en Yosemite. Éramos once. Ocho adultos y 3 niños/bebés. Me entretuve mucho con la más pequeña, Lily, que tiene como 9 meses, creo. Sus madres (las vecinas de estos) me dijeron que parecía que nos habíamos caído muy bien y que a lo mejor me contratan de niñera algún día, si me interesa. Así que nada. Eso sí, claro, tengo que ir a Oakland.
Lily no es la de la foto que he colgado, esa es Kalila (no sé si se escribe así el nombre, raro raro, eh?). Kalila era una niña muy maja también, pero por la noche no paraba de llorar histérica. Unos shows tremendos que montó los dos días.

Y no sé si tengo algo más que contar… Hm… ¿Tengo algo más que contar?
Y vosotros, ¿tenéis algo que contarme?

Bueno, por ahora me callo. A ver si vuelvo a coger algo de ritmo con esto.
¡Contadme qué os parece lo que he dicho, eh!

Muchos besos a todos,
c

Parque(cito), Play[ota], Parque{zote}

Publicado en

Florecillas moradas de Sutro

El segundo día nos fuimos al otro lado de la península, a la costa pacífica. Llegamos al Sutro Heights Park, en el que yahabíamos estado y desde donde hay unas tremendas vistas de Ocean Beach, una playa gigantesca gigantesca llena de gente que no se baña. Por ahora tienen un pase porque estamos en Mayo (ese día aún era Abril). El parque de Sutro es pequeñito pero precioso. Unos leones de piedra te dan la bienvenida, florecillas variadas de colores, pinos de los de aquí de tamaños tremendísimos y, como siempre, paseantes, paseantes de perros, familias y turistas que andan por allí tranquilamente.

Después fuimos bajando hacia la playa, viendo de lejos los Sutro Baths, que eran unas piscinas de agua marina mayormente aunque alguna dulce había con un edificio de hierro y cristal muy chulos por dentro) y pasando por la Cliff House, un sitio famoso aquí por las vistas y los varios restaurantes que tiene. Susana quería ir al brunch del domingo, pero no hubo manera de que me cogieran el teléfono para reservar, una pena. Por lo visto, desde los principios, ha habido 4 Cliff Houses, la más bonita la 2ª, que creo que cayó en el Gran Terremoto e Incendio de 1906.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Y seguimos bajando hasta llegar a la playa, Ocean Beach. Daba menos miedo que la otra vez que estuve con Susana y que el día que estuve con los del cole (el día que se nos tragó la niebla, brrr). Hacía mucho solecico, la arena quemaba y el agua estaba congeladísima y dolían los pies. Y ya que estábamos mojándonos los pies, ¿por qué no calarnos los pantalones y salir corriendo de la orilla perseguidas por una ola maléfica cargadas con las cámaras y los bolsos? Gran imagen debió ser esa.

Ocean Beach y Cliff House

Sand Dollar

Nos paseamos un poco  más por la orilla e intentando encontrar alguna concha chachi de esas que hay aquí, que son raras raras y se llaman Sand Dollars o Sea Cookies o Sea Biscuits (sí, como el caballo), pero estaban todas rotas. Son unas conchas rarísimas, no tengo ni idea de dónde aparca el bicho. Son redondas y planitas, pero no se abren, símplemente tienen un espacio pequeñito entre las dos caras del Dólar, son como una galleta rellena, pero no de esas con dos galletas una a cada lado, tipo Príncipe u Oreo, sino una de esas rellenas rellenas.

Helena y Jose encontraron una enterita cuando fueron ellos, suertudos que son.

Cuando más o menos llegábamos a donde empieza el Golden Gate Park nos volvimos a cruzar toda la caliente arenita oscura quemándonos más los pies, cruzándonos con las gentes vestidas totalmente o en bikini tranquilamente o con mis amigas las gavioticas o con alguna pobre medusa enarenada y mortecina. Salimos, nos limpiamos los pieses y las patas de arenas y los pantalones de sales también y nos adentramos en el bonito y verde mundo del la desconocida parte oeste del Golden Gate Park.

Nos recibía un molino holandés de madera oscura. Había hambre y de repente encontramos un chiringuito gigante y fashion donde había pandillas de franciscanos haciendo «picnics» servidos por camareros estupendos. Señores con sombreritos con una copa de vino en la mano y un pincho metálico con un número en una tarjeta que le indica el número del pedido a los camareros chachis. Todo muy curioso, parecía salido de una película de gentes adineradas inglesas. Creo que nos sentíamos tan fuera de lugar que proseguimos el camino a pesar del hambre que teníamos.

Vimos los campos de soccer-fútboldelnuestro con gente jugando o entrenando y pegando gritos. Florecitas moradas con tallos peludos (hay foto por ahí). Y seguimos y seguimos, en busca de lo que creíamos que eran búfalos, pero acabaron siendo bisontes, que no sé si son lo mismo o no. Al llegar a la verja de los bisontes… ¡encontramos un topito! Jijiji, ¡¡¡era más monooooo, más majoooooo!!! Salía de su topera (los parques de aquí estan LLENOS de toperas por todas partes) sacando la cabecita con esos piños tremendos estilo Nosferatu y comía y comía hierbajos. Además de unos dientes largos y tremendos, no os perdáis las uñarracas que tenía el bichito. Como para que te muerda mientras se agarra a ti. Grr. En fin, nos tiramos un rato haciendo un book al bichejo para que luego nos salieran 2 o 3 fotos potablemente enfocadas, era un bicho rápido el topete.

El topito Topete!

Continuamos después del topero descanso desfallecidas sin haber ingerido nada aún y por fin al lado de un laguito estilo piscinesco lleno de gaviotas y palomas encontramos un puesto de hot dogs, pretzels y cosas así. Bastante maluno el New York Hot Dog, el pretzel estaba bueno, salado y calentito al menos.
Un chico tenía algún tipo de problema con los pajarracos y hasta que no espantó a todos no se quedó tranquilo. Tardó unos 5 o 10 minutos. Susana se preocupaba por lo mucho que los niños se acercaban al agua, que parecía profunda, mientras sus padres y demás familia los miraban tranquilamente sentados desde lo lejos.

Y seguimos y seguimos y seguimos… y de repente encontramos praderas repletas de americanos haciendo barbacoas, jugando al voleibol con sus redes transportadas desde casa, globos de colores por todas partes, castillos hinchables para que los enanos peguen botes y se entretengan. Se lo montan bien aquí. A partir de cierto punto del parque, no había un trozo de hierba llano sin gente comiendo, bebiendo, jugando o de palique. Tremendo. El día acompañaba, claro, y los arbolitos todos en flor, snif, qué bucólico, o algo.

Y seguimos más, porque este parque es muy grande, muy grande. Para que os hagáis una idea, tiene unas 52 manzanas de largo por unas 9 de ancho. Manzanas de las de aquí, que no son precísamente cortas. Empezamos en la 52 y salimos en la 12. Un paseíto. Salimos de allí por la explanada de los museos deYoung (el de Herzog y deMeuron) y la California Academy of Sciences, que también la hemos visitado otro día y ya os hablaré de ello (millones de fotos de animalejos y plantas tengo).

Salimos en Fulton por la 10th Avenue. Subimos pasando Cabrillo, Balboa, Anza, Geary, Clement y llegamos a casita.
Eso sí, creo que luego pasamos por el Walgreens y por el chino Xie Xie. ¡Superinteresante!
Se acabó el segundo día.
Super ameno, ¿eh? Jejejeje.

¡Muchos besos, muchachada!
c

______________________________________________________________

Hoy ha sido tranquilo el día. Casa. Cocinar un guiso de algún tipo de carne que al final ha quedado demasiado espeso, porras. Comer. Siesta. Jugar con fotos. Ver alguna serie. Hablar con alguna gente. Contarme Susana que había llegado sana y salva y aún no había dormido (¡la loca de ella ha aguantado hasta como las 11 de la noche!).
Luego nos hemos ido al Trader Joe’s a hacer compra de algunas cosas necesarias y otras más de antojo (los mangos secos y esas cosas que nos gustan… que, por cierto, Susana, no has probado, ¡qué fatal!). Después fuimos a un sitio llamado BevMo! que es básicamente una licorería, a comprar Whiskey, granadina, angostura, tónica de la buena y alguna cosa más, para hacernos unos cócteles hoy o algún día y estrenar alguna copa más.

Ahora Helena está preparando tortitas de cena.
Esta semana va a empezar a pre-correr (lo que viene siendo andar muy deprisa). Me voy a unir a ella, a ver si no muero en el intento. Necesito comprarme algo de ropa deportivesca, porque no tengo nada. Os contaré mis avances o atrasos respecto a este tema. Jejeje.

Y ya.
Unos besos de nuevo,
c

¡Mejorando, que es gerundio!

Publicado en

¡Buenas tardes-tardes desde un día mucho más bonito, gentes-entes del mundo!

¡¡¡Buenassssssss!!!


Pues sí, hoy está siendo un día mucho mejor.

Y sí, sigue doliéndome la cabeza. Y sí, me compré las pastis esas del Walgreens, pero creo que no me han hecho nada. Aún así, está siendo un día mucho mejor. Cuando me acostumbro a que no deja de doler, pues sigo con la vida. Me puede doler veces y veces la cabeza, pero parece ser que hasta que no pasa una semanita o así, no sé vivir con el dolor como vive una persona normal.

Hoy me he levantado un poco más tarde, cosas de haberme duchado por la tarde-noche (cosa que voy a hacer todos los días), así que he salido de casa a las 8:30 o así y he llegado a la hora y la primera de la clase. Bueno, siempre llego a la hora, antes de la hora, pero hoy ha sido habiendome levantado más tarde, así que ¡hurra por mí!

Las clases han estado mejor. O yo he estado mejor en las clases, who knows. Hoy sólo hemos sido tres. El chico suizo, llamado Fahraz (no sé si lo he escrito bien), creo que está malo (espero que no muy malo, porque la semana pasada estaba amarillo totalmente el pobre, le dijeron que tenía infección de hígado :S); la francesa ya se fue a su casa y el brasileño creo que se va a tomar la semana de vacaciones. El caso es que me he soltado más. Estar menos siempre me ayuda y llevar ya una semana también, supongo. También los temas me interesaban más. Sigo pensando que estoy por debajo de mi nivel, sí, pero es que los profes y los compañeros me caen bien.
Susana me ha dicho que por qué no doy alguna semana más después de que ella se vuelva para Madrí… porque viene a verme del 28 de abril al 8 de mayo, yuju, ¡¡¡¡visitas molonas!!!! … y me lo estoy planteando, pero no sé si me va a dar el dinero. Tengo que echar cuentas, que desde que llegué no lo he hecho, así que no sé qué me he gastado y qué me queda. ¡ChunChun!

Y eso.

No sé si os dije que uno de los profes el otro día nos hizo recitar unas estrofas de canciones raperas, en plan serio, pronunciando bien. Lo ha colgado en facebook, ejem. Y la imagen congelada que sale del vídeo… es mi jeta. Ejem Ejem. Si me veo sin vergüenzas, ya os colgaré el precioso vídeo aquí. Ejem Ejem Ejem. EJEM.
Hoy en esa clase hemos hablado más de música, nos ha puesto un documental de adolescentes que cantan Gospel en Harlem y ha estado interesante y emotivo, snif. Y de ahí pues a hablar de la música, nosotros y nuestros países.

El otro profe me ha dicho que mis ejercicios estaban fenomenal, aunque al principio pensaba que eran de mi compañero francés Jeff. Jijiji. Chachi.

Frisco Pier

En fin, todo eso ha ayudado a que hoy sea un día mucho mejor, en el que lo bueno ayuda a pasar del dolor de cabezas. Tanto he pasado que hoy, por fin, después de clase, me he dado un voltio. He ido hacia el agüita, pasando por el Ferry Building (donde acaba la supercalle Market) y al Pier 7 donde pescan los chinos, donde tomé esta foto hace casi ya 3 años >>>>>>>>>>>>>>>

Y aquí va la versión de hoy…..

la version de hoy del pier 7 ... ju ji ja je jo!

Luego he vuelto por donde había ido para volver a coger Market Street y recorrerme el caminito que tantas veces nos hicimos Susanita y una servidora, hasta la calle Powell. La tienda donde vi que vendían el FIMO está ahí al ladito, en la calle Turk con Market, ahí donde empieza el Tenderloin, el barrio chungo (o barrichún) de pobres, drogadictos, prostitutas y veteranos de guerra un poco locos. Es curioso cómo cambia radicalmente la ciudad por ir una calle más allá. No es algo gradual.
Como me dejé la moleskine francisquense en casa, no tenía la dirección exacta del lugar y no me apetecía adentrarme en los Tenderluáns desconocidos, así que he subido por Powell, como si fuera al hotel en el que nos quedamos en 2008 y me he metido en el H&M a ver si encontraba una sudadera potable, que no he encontrado. Luego me metí en una bolsozapatería, ALDO (que ya está en sus madrileñas pantallas ), donde me compré mi bolso azul que me dejé en Madrí (tonta de mí, porque ahora estoy parca en bolsos), para ver si me desparquizaba de bolsos y encontraba uno BBB, pero nada. Mucho más feo todo que hace 3 años, dónde va a parar, y mucho más caro. Así que nada, a pasar por Union Square, por delante del Kuleto’s y el Scala (restaurantes ambos, de uno nos mofábamos del nombre, en el otro cenamos), delante del hotel de «Hotel«, por delante del Sear’s Fine Food (un sitio al que no he ido (aún) donde ponen un montón de minitortitas en plan torre y siempre hay cola, desde muy pronto indermornin), y por delante del Befeater del hotel de en frente de nuestro ex-hotel, ex480 de Sutter, que ahora es un Marriott y ha enfeado mucho, ya os lo digo. Luego pasé por delante del primer Walgreens de mi vida y me fui a esperar el autobús number 2 que viene para Clement directito.
Me senté al lado de una señora de unos 80yPicoPies (perdón, años, queríadecir) que, cada vez que le rozaba el brazo, miraba hacia nuestros brazos rozantes, en plan chungo. La «buena» señora parece que no se daba cuenta de que es complejo no darse un poco cuando íbamos cuesta abajo. Cosas de la ciudad, señora, mire, lo siento. BAH!

Y ahora, a ver si consigo poner una galería de fotos varias…

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Y bueno, eso, llegué a casa a eso de las… ¿4 de la tarde? en vez de a la 1:15 o así, que es la hora a la que suelo llegar generalmente.
Ha hecho un día muy chulo, a ratos nubladillo, la mayoría del tiempo con sol y vientecillo. Casi no hacía frío.

Poco más ha acontecido hoy. Fuimos al Salvation Army a ver si encontrábamos un tocadiscos, pero nada. No sé si os conté ya la historia de «el tocadiscos, el cd y el ampli«, creo que sí, ayer, o algo. El caso es que Helena tiene mono de tocadiscos y además Jose ya compró unos vinilos que esperan sentados en el suelo a ser tocados en el tocadiscos, pobres. Ya me he ido del hilo… bueno, que ni había tocadiscos ni nada, fatal. Nos volvimos a casa sin ello y sin una mesa muy mona que vimos el otro día y que nos gustaba mucho a Jose y a mí, pero a Helena no (así que ella estaba contenta, ¡maldita!).

Y ya me callo.
Espero que anden ustedes todos finamente.
¡Muchos besos y hasta pronto, chatos!
c

Sin novedad en el frente.

Publicado en

¡Buenas, familia y amigos!

Pues no hay mucho que contar. Sigo en la misma clase, porque no he dicho nada, porque no sé si me merezco estar en otro nivel. Sigo pensando que en cosa gramatical y de vocabulario puedo estar por encima, pero en cuestión de hablar, sigo sin tenerlo claro, aunque sigo sin saber si es por calidad o cantidad. Vamos, que no sé si es porque hablo menos o porque hablo peor.

Por lo demás, sigo con mis dolores de cabeza. Hoy también lo tengo, así que no echaré todas las culpas de las migrañas a la escuela y los profesores, pero bueno, me duele menos que ayer, así que supongo que la luz de la escuela y el timbre de las voces de los profesores (y lo de que me hagan pensar), ayuda. Me tomo mis ibuprofenos y mis paracetamoles de 1gr. pero lo único que consigo, como mucho, es que el dolor se mitigue o desaparezca durante la media hora siguiente a la media hora que tardan en hacerme efecto. Pero bueno, estas cosas son normales en mí, así que no preocuparse. 😉

Oh, bueno, sí hay una novedad. Bueno, dos.
Ayer fuimos de paseo al Salvation Army (jó, qué gran sitio). Me compré una mesilla chulísima, a conjunto con la mesa de café y la mesilla que compraron el otro día Jose y Helena. Es preciosa. A ver si le hago ahora una foto y lo meto por aquí. Costaba $60, había 20% de descuento, así que salió al final a $52 (unos 36€). Son muebles mexicanos, que parecen antiguos. Helena cree que realmente son antiguos, pero Jose y yo que son así como de madera dejada un poco basta y tal pero hechos ahora. La mesa del salón es verde y beige, y las mesillas son como marrón color café con leche y color… como… leche condensada. En fin, buenas compras, contentos estamos.

Mel's Drive-In

Luego por la noche fuimos a cenar al diner al que fueron H&JA hace un par de semanas. Se llama Mel’s Drive-In y está en Geary Boulevard y es el típico diner de esos americanos, bastante grande y, por lo visto, es donde se grabó American Grafitti. Aunque bueno, ahora es una cadena. Y veo que no fue en éste que tenemos cerca donde la rodaron, sino en el de la calle Van Ness. El caso es que el sitio mola un montón. Me tomé una hamburguesa con patatas, una limonada de esas superazucaradas de aquí y una Hot Apple Pie with Cinnamon a la mode (lo que viene siendo una ración gigante de tarta de manzana con canela caliente con un gigante helado de vainilla…). Creo que pagamos cada uno como… 17 dólares, contando las propinas, así que creo que bastante más barato que lo que habríamos pagado en Madrí por lo mismo, ¿no?

Por fuera

Por dentro

Tenían gramolitas pequeñas en cada mesa y puedes poner canciones para que suenen sólo para que los oigan lo de la mesa o para que suenen en todo el local. Jiji. Mola. Nuestra camarera debía tener como 80 años, tranquilamente, y era majísima ella, con el pelo blanco blanco, con su uniforme con cofia pero con pantalones y con unas gafas de culo de vaso tremendas.
El diner está forraaado de fotos gigantes del restaurante de los años 50 y en una de las fotos salía una muchacha camarera del Mel’s, con pantalones, que ¡tenía tooooda la pinta de ser nuestra camarera! Me quedé con ganas de preguntarle, la verdad.

Y bueno,  luego paseo de vuelta a casa, y me quedé dormida en el mismo sitio que estoy ahora, el sofá, lado derecho, apoyada contra el brazo del sofá, con el portátil encima del cojín del sofá, viendo el curso nuevo de la fotógrafa de bodas Jasmine Star, contando cómo montó el negocio… hasta que Helena muy amablemente y tranquilamente y nada asustantemente me despertó diciéndome que se iban a la cama y que si yo también. Y claro que me fui. Fiu.

Hoy me desperté a las 8 (entre semana, para el cole, me levanto a las 7). No me dio la gana levantarme, así que dormí más. Hasta las 10:00, hasta las 10:30, hasta las 11:00… y luego me quedé metida debajo del edredón casi una hora más porque tenía frío y me daba la gana.
Ahora ya es casi la hora de comer, y creo que hoy nos va a tocar comer pasta del Trader Joe’s, que está dulce y es un poco rara, a ver cómo la hacemos para contrarrestar el dulzor.

Aquí todo está muy dulce. Mucho. Les encanta el azúcar. Aunque las cosas no tengan azúcar, están requetedulces.

Y creo que no tengo nada más que contar. Bueno, me quedan las noticias de El Tiempo. Hace un viento tremendo desde el otro día cuando escribí. Hace más frío, ayer me fui a clase con la parka invernal. Esto, en realidad, significa que, al sol hace calorcete y a la sombra rasca. Echo de menos los días de calorcete general. Snif.
Supongo que por España seguiréis de ola de calor, ¿no? Y por Rusia, ¿cómo anda la cosa, rusa?

Ya me despido.
Espero que estéis todos bien. ¡Y contadme cosas vosotros también, eh!
Muchos besos,
c

Cachivaches a porrillo.

Publicado en

Un domingo … … ¡¡¡YO!!! … … levantada … … ¡¡¡A LAS 8!!!!
¡Ver para creer, oigan!

 

Pero todo tiene un por qué. En realidad ya os lo dije, hm. Hoy nos fuimos a un barrio al sur de Mission llamado Bernal Heights. Otro barrio residencial, pero mucho menos molón que este. Pero antes hemos procedido a la compra y carga de nuestras tarjetas «clipper card» para el Muni. Yo me he comprado el abono del mes, porque voy a tener que usar los buses al menos dos veces al día, claro, por el cole. Helena y JA la tienen en plan monedero. Y claro, la hemos estrenado en el autobús número 44, que nos ha llevado directamente a nuestro destino.

Ha sido como una excursión al campo. Hemos cogido el 44 al lado de casa, en la 8th con Clement (que nos hemos enterado que se pronuncia «ClemÉnt«, qué cosas). El autobús baja hacia el Golden Gate Park, lo atraviesa por la parte estrecha, por donde fuimos el otro día, entre la California Academy of Sciences y el Museo de Young, en donde hay una gran explanada en el centro, llenita de árboles que han dejado podadísimos, que hoy estaba llenita de más cosas, o gente, pintoretes con sus caballetesetes, etes, todos allí, mostrando su arte. Y el autobús sigue hacia el sur y hacia el sur, y de repente atraviesa un gran parque con colinitas y menos casas y mucho verde, llamado Glen Canyon Park,  por donde había gente haciendo footing y cosas de esas que hacen aquí en las urbanas naturalezas. Al cabo de unos 35 minutos hemos llegado a nuestra parada y nos hemos encaminado al mercadillo/rastro/flea market al que íbamos (que en sábado es un Farmers Market con verduritas y frutas y cosas de esas). El mercado de Alemany. Cuando íbamos para allá nos hemos cruzado con una señora y un señor que iban de tiros muy largos a misa, suponemos, y con un monton de bolsas. Elegantísimos. Parcía que se iban a casar.
Depués de cruzarnos con estos buenos señores lugareños, hemos tenido que cruzar por debajo de un nudo de highways de estos tan gigantescos que tienen en este país, 4 carreterazas que se cruzan por las alturas, las bajuras y por donde les apetezca.

Mapa con cosas super interesantes que enseñaros

En fin, hemos llegado sanos y salvos a una explanada muy gigantesca llena de gentes de lo más variopintas, como suele pasar por estas tierras, ofreciendo todo todo todo tipo de cosas, un montón ingente de cachivaches en buen, potable, o mal estado, rotos, enteros, repegados, rayados, bajo una solana de mil demonios. Si el Goodwill y el Salvation Army son tremendos, esto tiene más variedad, aunque sale mejor ir a los otros casi, porque, por decirlo así, está todo «más escogido«. Millones de vendedores con todas las cosas que no quieren ya más, o vete tú a saber. Una señora vendía un panel de como 50*120cm, llenito de broches, por 100$, o cada uno por 2$ (al menos a nosotras por ese precio, aunque juraría que a otra chica le dijo 5, pero bueno, puede ser que mi oído esté un poco trompetista). Venden chapas de candidatos políticos de ayer, de hoy y de siempre (siendo siempre, lo más viejuno, como de los años 60), vestidos extraños de lentejuelas que dudo (o quiero dudar) muchísimo que alguien se los haya puesto… claro que también dudaba que alguien comprara unos zapatos de tacón y plataformas verde lima y azul celeste y me he mofado de ellos -aunque la combinación de colores era bonita-, y luego hemos visto a una chica cuando volvíamos al autobús que los llevaba en la manita… ejem. Vendían millones de cámaras, Jose se ha comprado dos antiguas en muy buen estado. Helena se ha comprado unos broches, una caja, un libro de fotografías antiguas del Vanity Fair para Jose, yo otro broche para Helena, pero nada para mí. Bueno, me he tomado un café con canela y azúcar moreno y una bolsita de yuca frita que estaba muy buena regado con una lata de la muy naranja fanta de aquí. Éstos unas pupusas, me ganan por goleada en todo, siesque.
Para mí que la diversidad y cantidad apabullante de cosas que había me ha apabullado a mí. A veces me atoro, ya sabéis. Para la próxima, a ver si encuentro algo.

Después nos tomamos unas tartas muy MUY MUYYYYYYYYYY dulces en un sitio muy MUY MUYYYYY americano donde comimos otro día unos sandwiches muy MUY MUYYYYYYYY grandes. Hemos muerto por dulzor. Así que nos hemos tenido que echar una siesta. Entre la solana que nos ha pegado (Helena, que es blancuna de mi estilo, está rojica, yo no sé, supongo que también, pero soy una peca andante desde hace un par de días, ¿os lo había dicho ya?).

Llegamos a casa a las 2 y parecían las 6. Han parecido las 6 hasta las 7 y de repente son las 8.30.

Y nada, y eso, una siesta, un último episodio de Downton Abbey, un té, un yogur muy alto en grasas (que para mí que compramos por equivocación), una naranja californiana con etiqueta china y un «zumo» de mango-naranja-mandarina (con menos de un 1% de zumo) después, aquí estoy escribiendo.

Os contaré además que me sigo riendo mucho mucho con estos dos. Jijiji. Está bien encontrarse con gente que tiene un humor absurdo de lo simple que es, como yo. Panzadas a reir. Los lugareños nos miran asombrados a veces en el autobús, no sé muy bien por qué, porque no es que ellos hablen muy bajo, que digamos. Espero que no se crean que nos reimos de ellos. En el muni generalmente nos reimos de los comentarios que se repiten una y otra vez, de las voces grabadas. Todos están en inglés, chino y español. Excepto uno «Please, hold on«, que no paran de repetir, porque pegan unos frenazos y acelerones que no son normales. Los demás hablan de que dejes los asientos «de enfrente del altobús» para las gentes mayores y de que no «escribas grefíris» (grafitis, para los que hablamos en cristiano) porque está penado y te encarcelan, «te ponen en la carcel«. Son realmente graciosas las maneras de hablar español aquí, o las traducciones de los textos, comparándolos, jasjiajsiasji. Bueno, la versión china no sé si está bien o mal.

Y ya paro por hoy, que cada día me pongo menos freno.
Mañana tengo que estar a las 7:45 en la escuela de idiomas. ¡Aaaaah! Y me tienen que hacer la prueba de nivel. ¡A esas horas no voy a dar pie con bola! Pf. Me veo en el nivel básico. En fin, espero que los profes y compañeros sean majetes.
¡Muchos besos a todos, muchachada!
Jo, a ver cuando podemos conferenciar.
c

Un trocito del Golden Gate Park.

Publicado en

¡¡¡Buenos días/mediodías desde el otro lado del mundo y después de la mejor entrada que he publicado hasta el momento!!!

Hoy hace más fresquito y vuelve a haber nubes en el cielo. Las nubes las echaba de menos, pero el fresquito, ahora que me doy cuenta, no tanto. Creo que me estoy volviendo a resfriar y además estoy alérgica. Lo bueno de si empieza de nuevo a llover y llover será que estaré mejor de la alergia, porque estos 4 días caloríficos me ha picado todo todo. Menos mal que tengo mi alijo de ebastel y ebastina de varios tipos. Hm.

El cubo de café que hemos comprado en Trader Joe’s es maluno maluno. Nos espera un mes entero de mal despertar, cafeteramente hablando. Un mes porque el cubo es un cubo porque son 2 libras (casi 1kilo) de café malo. Puaj. Snif. Con lo bueno que estaba el anterior.

Ayer hice pollo al ajillo con zumo de limón y trozos de lima, acompañado de las patatas moradas con cebolla y miniberenjenas que hizo Helena. Y cilantro fresco, claro, que ahora se lo echo a todo (básicamente porque compré un ramillete bastante grande y si no se pone malo… y vale, porque está bueno y me gusta). Quedó todo muy bueno. Hm…. Y ayer, creo que por primera vez desde que estoy aquí, cenamos ligeramente. Mazorcas de maíz cocidas, algunos queso, yo una zanahoria y una pera, grosellas hechas pasas, plátanos crujientes, arándanos secos…. y luego un gintonic de Hendricks con la única tónica que venden aquí, que se llama Canadian nosequé, y cáscara de lima.

¿Qué comeremos hoy, me pregunto?

Por la tarde nos fuimos a dar un paseéte por el Golden Gate Park, que parece que está «aquí al lado» (y está cerca), pero está a como 6 ó 7 manzanotas de aquí. Estaba preciosísmo. Ardillicas pequeñas posando para el objetivo de Jose mientras Helena trataba de que se acercaran intentando que creyeran que tenía comida. Todos los arbolitos en flor: magnolios (que hay muchos muchos por la ciudad), camelias, cerezos, prunos… todos metidos entre los redwoods grandísimos de aquí y todo salpicadete de praderas donde los lugareños se montan sus picnics o juegan al baseball en los campos que hay.
Pasamos por la California Academy of Sciences (que creo que era de Renzo Piano, no? …ahí hay que ir!), y por el Museo de Young de Herzog y de Meuron, que a mis compañeros no les gusta mucho, en donde nos tomamos un café y yo un bollete. Y luego hacía fresquete ya, así que nos pusimos en camino para volver a casa. Nos pasamos por el Japanese Tea Garden, pero cerraban a las 18 (y eran las 17:40) y cobraban como $10, así que para 20 minutos con la luz desapareciendo, no interesaba. Eso sí, estaba chulisísimo y hay un sitio donde te dan té o algo. Averiguamos que los L-X-V es gratis de 9 a 10 de la mañana. Y total, está aquí al lado. Lo malo es que voy a tener clase dos semanas….. snif.
No fuimos ni vimos el Conservatory of Flowers. Habrá que volver a partir del día 7, porque tienen una exposición de plantas chungas y carnívoras: Wicked Plants. Pinta curiosona.
El parque es gigantísimo, cosa que ya sabía, de la otra vez, que nuestro Festival era allí… si tiene hasta búfalos (eso hay que verlo!).

Y luego eso, cenamos y tomamos un gintonic y charloteamos. Jose estaba viendo las Páginas Amarillas y Blancas y Rosas y con dibujos que nos dejaron el otro día en el portal y nos iba contando. Viene de todo. DE TODO. En las páginas con dibujos (que son fotos de la ciudad) te dan millones de información de aquí. Desde códigos postales a los teléfonos de las gentes de la Casablanca. ¿Pa qué? No sé. Yo quería llamar a Obama, pero creo que a estos no les apetecía mucho.
Luego estuvo leyéndonos Jose cosas sobre Kits de Emergencia y Terremotos. Por lo visto hay que tener el Kit ese, que pequeño no es, básicamente porque empieza diciendo que hay que tener 1 galón de agua por persona y día. Y digo yo, ¿cómo sabes cuántos días vas a necesitar el kit? He visto que venden cosas de kits en cualquier lao. Lo vi la semana pasada, pero pasé de ello. Lo de los terremotos, «qué hacer en caso de…»  y tal, lo leí igualito en una página gubernamental de Frisco antes de venir. Leía ayer JA que  se espera un terremoto de 6.7 o así para los próximos 30 años y otro de 7.7, o algo por el estilo. El texto era de 2008.
En la guía también vienen cosas útiles como… «cómo saber que tu hijo es de una banda callejera» y viene una página donde puedes poner tu nombre, tu foto y tus huellas, por si los acasos. La verdad es que es una guía telefónica digna de leer, muy completa ella.
También nos enteramos de que las sirenas que habíamos oído algún día en plan ataque nuclear es cierto que son sirenas de emergencias. Las prueban todos los martes a las 12:00 y pitan durante 15 segundos. En caso de emergencia lo hacen durante 5 minutos. Está bien saberlo.

Y a dormir. A dormir tanto y tan cansada que estaba que desperté a las 11, que es lo más que he dormido aquí hasta ahora, creo recordar.

Hoy no sé qué voy a hacer, o qué vamos a hacer.
Mañana seguramente vayamos a una especie de rastro que hay en un barrio que está al sur, a ver qué tal. A Jose y Helena les han hablado bien de él, así que supongo que molará.

Por lo demás…. todo bien. Me troncho mucho con Helena y no tenemos ningún problema con quién cocina o o no o qué. El que no cocina, friega. El que no cocina ni friega un día, pues lo hace la vez siguiente y tal.
Aún tengo que transferirles todo lo que les debo, eso sí. Y aún no tengo móvil, pero es que vivo francamente bien sin él. Es todo un relax, dado lo poco que me gustan. Bueno, me gusta el aparato, pa jugar, pero no para estar perpetuamente localizada y localizable.

A ver qué tal a partir del lunes, que tengo cole. Debo estar nerviosa al respecto, porque creo que he soñado con el primer día y la prueba de nivel o algo parecido. Al menos conoceré gente y practicaré un poco más inglés que de costumbre.

Bueno, contadme cosas ustedes, ¿¿¿¿¿ no ?????
Yo dejo de teclear por hoy. Voy a tomarme mi ebastel de rigor.
¡Muchos besos a todos, gentecilla!
c

Pd. no hice ninguna foto potable, por eso hoy tampoco hay dibujos. 😦 Tenía que haberme ido con la cámara grande, porque con la otra no me daba, que ya había poca luz.

Variaciones.

Publicado en

Hoy ha hecho otro día tremendamente bueno. Otro día de playa. De hecho, hoy se notaba que esta ciudad tiene playa. Generalmente, como dice Jose, uno no se da cuenta de que está rodeado por agua marina. Hoy sí. Venía un vientecillo brisero de Ocean Beach, la supermegaplaya que tenemos siguiendo y siguiendo y siguiendo la calle Clement. Al menos ayudaba con la calor que ha hecho. Apetecía ir a la playa, pero es una caminata.

De nuestra nevera salían unos ruidos raros. Especulábamos si serían unas uvas negras que compraron Helena y Jose antes de que llegara yo, que ya tenían vida propia. Jose las tiró antes de ayer. Desde entonces no suenan ruidos raros provenientes del refrigerador. ¡ChunChun!

Nuestra vecina de abajo tiene 6 papayas gigantes. Siempre tiene papayas, pero ahora tiene 6. De largo deben medir unos… casi 30cm, fácilmente, si no más. También tiene mandarinas. Otras veces naranjas. El caso es que todo lo que come debe ser de ese color, digo yo.

Aquí, en esta ciudad (o en este país), en los grupos de amigos o familias, siempre hay al menos uno que lleva los cascos puestos. Para qué queda con sus amigos o se va con la familia, eso no lo sabemos.

Aquí los pescados, definitivamente, no son los de España, pero están muy buenos, aunque nos sean desconocidos.

Aquí reciclan mucho. Reciclan todo. Pero no tienen cubos distintos para las cosas a reciclar, lo cual facilita las cosas (y con suerte, da trabajo a más gente).

Aquí, en las tiendas de cosas de segunda mano de mi barrio (ya sabéis que es oriental predominantemente) trabajan latinos y en las de Mission (mayormente latino) trabajan chinos. Paradójico. No sé qué significará, si es que significa algo.

Aquí todos los días se oyen sirenas de bomberos y policías para acá y para allá, yendo y viniendo. Son muy serviciales.

Aquí, uno de esos días de lluvias torrenciales, hubo un megaincendio en un edificio del vecindario. Un incendio en un día de lluvia torrencial. Hm. Da qué pensar, ¿no? ¿Mucha calefacción?

La fruta del dragón.

Aquí, en el sofá, me está entrando mucho sopor. Son las 23. Hemos salido a cenar, tomar una cerveza y dar un minipaseo. Esta tarde paseamos Clement hacia el Este, hacia la playa, hacia la brisa. Hm. JA y yo nos compramos un café para llevar malísimo en un garito como árabe o algo así. Para compensar tal horror tuvimos que comprarnos un donut forrado de azúcar y canela. Gran acierto. Luego Hele y yo compramos frutas… compramos una fruta dragón! Ya os contaré si está buena. Bonita es, un rato. Os pongo una foto, pero es sacada de google.

Bueno, ya os dejo, porque hoy no he hecho nada muy interesante. Os puedo decir también que hemos comprado un nuevo «puf» o algo así, un sentajo, vaya, de mimbre, muy bonito, en Goodwill (como no).
También os puedo decir que he colgado mi corcho y he puesto los colgadores al revés. Normal que me haya costado dios y ayuda. Tolai que es una, ¡qué le vamos a hacer!

Espero que os estéis despertando bien.

Muchos besos a todos, ¡gentío!
Good night/Good morningGood morning, it’s great to stay up late, good morning, good morning, to you, and you, and you and you! from Frisco.
c

La calor missionera al ritmo de Kiko Veneno.

Publicado en

Perdón por no haber escrito esto ayer, por lo que he visto os tengo preocupaos a algunos, jejeje. Es que estaba muy muy cansada y ya fregar los platos de la noche se me hizo doloroso, no os digo escribir mis extensos relatos acerca de nada que os hago leer.

Ayer…

Ayer salimos para Mission, de nuevo, a las 9:30 de la mañana a hacer varias cosas. Jose a entrevistar. Helena y yo a recoger muebles gratis, comprar alguna cosa de comida que allí está más barata, dar un voltio, recoger a Jose y volvernos.

Ayer la mañana empezó sin café y corriendo al autobús. Fiu. Lo bueno es que no tardamos nada, no sé si por las horas o porque los jóvenes están en el Spring Break (de ahí que estos días no oyéramos a los niños del cole de al lado).

Ayer hizo un día precioso, de nuevo. Ni una nube (las echo de menos, snif) y mucho calor (mi ordenador decía 26º), sobre todo donde íbamos, por lo visto tienen un microclima más caluroso en ese barrio, la cosa latina debe ser.

Ayer picamos en otra Thrift Store, la madre de todas las Thrift Stores, en la calle Mission, y nos hicimos con 5 copas más, esta vez de margarita. 0.99 centavos cada una. Preciosas. Muy finas ellas, con el tallo asi con líneas de colores. Ahora sólo nos falta el tequila. He de decir que, desde que estamos aquí, sólo hemos bebido vino (español) y lo hemos bebido una vez en vasos de IKEA (ejem) y otra en las primeras copas. A ver si os váis a creer que somos unos alcohólicos. Nononono. Sólo nos gustan las copas y los cócteles. Y los floreros (que no tienen flores, pero no dejan de ser preciosos).

Ayer fuimos a por una mini librería, una mesa y unos mantelillos de papel con cerecicas que una chica llamada Audrey daba gratis! No trajimos la mesa, pero sí las otras dos cosas. Lo más divertido fue llegar al portal (que tenía la misma puerta metálica que el nuestro… cosa bastante normal, porque parece que hay unos 4 tipos de puertas molonas y todos las repiten) y darnos cuenta de que no tenía el piso. Le dije a Hele: «te juro que no me ponía el piso en el mail, pero espera que si no lo miro en el móvil… uy, ejem, no, que cuando veníamos en el bus me dí cuenta de que me quedé sin batería». A lo que Helena contestó: «Vale, pues elige el número que más te guste». Yo: «el 5». Y Helena llamó al 5. Nada. Y luego dije el 6 y luego le dio al 3, después el 1 y el 4… y ya sólo quedaba el 2, el correcto, cómo no. Menos mal que en todos los demás no había nadie en casa.
En fin, que nos abrieron y apareció Audrey en la escalera diciendo: «Carolina?». – Yes yes, Carolina.
Tenía las cosas que le había comentado que nos interesarían, en principio, con unos post-it con mi nombre. Ahora hay uno en mi pantalla del portátil, que me lo ha debido poner ahí Helena. Le dijimos que la mesa era demasiado grande, que too bad que las cajitas metálicas de SuperMan y WonderWoman estuvieran reclamadas y nos llevamos las otras dos cosas. Ahora la miniestantería hace de mesita de café, hasta que tengamos una en condiciones.

Ayer, después de arramblar en casa de Audrey Reed (que tiene web), compramos 10 limas por $1. Tuvimos que comparar en sitios distintos para llegar a tan magna oferta. Limas para guacamole, limas para guisos, limas para Gintonics, limas para Margaritas. De verdad que no somos alcohólicos, DE VERDAD! También nos hicimos con tortillas gorditas y pequeñas, galletas maría (que no hay manera de encontrar unas galletas estándar sin docemilmillones de sabores añadidos, chocolates, frutas, gengibres y blablablabla en los sitios yankis) y queso mexicano para H&JA.

Ayer fuimos a recoger a dejar lo que habíamos adquirido a la cafetería donde estaba Jose entrevistando y, menos mal, porque el pobre se había dejado la batería de la 5D, me había estado llamando (a mi móvil español sin batería) y estaba un poco desesperado esperando que llevara (yo) mi cámara (la G11) encima. La llevaba, así que no tuvo que volverse a casa a por la pila. Espero que le hayan quedado decentes las fotos, porque es un gran cambio de cámara, claro. Os pasaré su entrevista y las direcciones de sus portales de internet, blogs y demás cuando los tengan funcionando, ¿vale?

Ayer dejamos a Jose que siguiera con su entrevista y seguimos el paseo.

Ayer me compré una lata que es el doble de una lata normal de una especie de agua de mango. Qué buena estabaaaaa! Se llama Mucho Mango y es de la marca AriZona. Jijiji. Tendré que comprar más. Con el calor que hacía me la ventile toda yo solita (excepto dos minitragos uno de Helena y otro de Jose).

Ayer compramos bolletes en «La Mejor. Bakery«. Una especie de scone con pasas (que se comieron Helena y JA), una especie de pañuelo de manzana (que me comí yo) y un pan de maíz, que aún sigue ahí. Los compramos, eso sí, después de preguntarle a la buena mujer, qué era cada bollo que tenían en el expositor. Jejeje. Pesadas que somos.

Ayer estuvimos en un callejón grafittoso lleno de Lou Reeds en las aceras mientras Jose fotografiaba a sus entrevistados, que tocaban la guitarra y cantaban, amenizando la velada. Menos mal que estábamos a la sombra, porque hacía un día de manga corta y aun así tener calor. Ayer José (que no Jose), uno de los entrevistados, español él, no paraba de hablar de Kiko Veneno. José hilaba tonadillas en la guitarra, una de acá y otra de allá, muy hábilmente. Michael Jackson, el Veneno, canciones de Sonrisas y Lágrimas, Stevie Wonder,… y Lou Reed claro, que para eso estaba con nosotros. Ayer, los españoles, cantamos esto:

Ayer comimos en El Taco Loco, en la calle 24th. Helena un burrito. Jose un «platillo»  de carne asada, que de «-illo» tenía poco o nada. Y yo tacos de pollo con cilantro (y una bebida de mandarina de una marca llamada Peñafiel, que sabía a BitterKas aguado. Raro raro).

Ayer nos subimos en un taxi. Cuesta arriba. Cuesta abajo. Parecía que nos matábamos, pero llegamos sanos y salvos. Como dicen estos, debe ser que aquí o se conduce a trompicones o nada, porque van todos así. Menos Jose, que el día de IKEA subió una de las cuestas más costosas de aquí, con una lluvia bastante importante y no hacía cosas raras.

Ayer a las 2:40 de la tarde estaba ya en casa, comida, con muebles y copas nuevas, paseo dado y acalorada y comentando esto mismo en el Facebook. Ayer a las 3 de la tarde estaba en la cama durmiendo.

Ayer, al llegar a casa, fue como haber llegado a casa después de un día de playa muy caluroso. Atontado, dormido, cansado.

Ayer fuimos al Trader Joe’s de nuevo a comprar algunas cosas. Según llegábamos a la parada, pasaba nuestro muni. Me recordó a mis pérdidas de autobús en casa (en la española de Las Lomas, digo), con la diferencia de que el siguiente no tarda 33 minutos en pasar, sino que tardó unos 7. Cosas de las ciudades.

Ayer, en la parada del 38, un señor americano con la gorra para atrás nos preguntaba dónde está el Goodwill de Geary (el cual no conocemos, ¿¿cómo puede ser, me pergunto yo??) e intentaba darnos conversación, hablándonos del tiempo. Aquí, cuando hace buen día, siempre te hablan del tiempo tan bueno que hace. Normal.

Ayer Helena pagó en el Trader Joe’s con una tarjeta de regalo que les habían mandado unos amigos californianos que tienen, junto con otros millones de cosas. Helena y Jose tienen unos amigos muy majos por aquí, por allá, por todas partes. La compra salió «gratis» y sobró dinero.

Ayer la cena la hizo Jose con ayuda de Helena. Revuelto de verduras, tortillas de maíz y queso mexicano y de beber el mejor zumo de manzana del mundo, del TraderJoe’s.

Ayer me quedé dormida en el sofá.

Ayer, después de quedarme dormida en el sofá, tenía que fregar los platos y escribir este blog. Era demasiado, tuve que elegir. Elegí los platos. No escribir el blog no implica que la casa huela mal, aunque veo que estábais deseosos de leer mis relatos sanfranciscanos.

Ayer es una palabra rara.

AyerAyerAyerAyerAyerAyersRock (ahí HAY que ir!)

PD. ¡Siento que esta entrada no vaya con dibujos! Sé que es menos llevadero…